Santander (EFE).- Los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) amenazan con retomar las movilizaciones que ya emprendieron el pasado mayo si la istración sanitaria no da respuesta a sus demandas y critican la «dejación» y «falta de acción» de la Consejería de Salud, del Servicio Cántabro de Salud (SCS) y de la Gerencia de Atención Primaria.
CSIF y ASUAP han impulsado una asamblea, que se celebró el pasado jueves en el hospital de Liencres.
En esa asamblea se acordó de forma unánime dar un plazo de un mes a la Consejería y al SCS para que aborden las necesidades existentes y se les «vayan dando prioridad» para lograr una solución.
Margarita Ferreras, de CSIF, explica que se han mandado cartas dando cuenta de lo acordado en la asamblea y recordando esas necesidades al consejero de Salud, César Pascual, al gerente del Servicio Cántabro de Salud, Luis Carretero, y al gerente de Atención Primaria, Pablo Busca.
«Si la istración no tiene a bien retomar los temas, abordarlos e ir solucionándolos, que ni uno solo se ha resuelto pese a que se han planteado a la actual istración sanitaria en varios foros, volverá el conflicto», destaca Ferreras.
Esta representante de CSIF lamenta que «la situación en los SUAP, lejos de ir a mejor, ha empeorado».
Reivindicaciones
Entre las cuestiones que reivindican los SUAP están que se garantice el disfrute de permisos y vacaciones, que se instaure la figura del celador en todos los SUAP en horario completo, y el cambio de horario de entrada y salida en los fines de semana y festivos en que tengan horario ordinario.
También hay demandas económicas y de complementos y se reclama la posibilidad de realización de programa de absorción de la demanda en horario de mañana en el caso de los médicos.
Piden asimismo el abordaje de los puntos relacionados con el SUAP y el 061 en los acuerdos de 2022, por ejemplo en cuanto a los puestos de difícil cobertura, y determinar el sábado como festivo, además de la renovación de ropa y uniformes del personal.
También exigen formación específica en urgencia y emergencias para todas las categorías del SUAP, y medidas para prevenir y frenar las agresiones.
De hecho, entre los problemas que más preocupa a este colectivo, destaca «el aumento de las agresiones físicas y verbales, sobrecargas de trabajo que ponen en peligro tanto la salud de los profesionales como la de los ciudadanos por el mayor riesgo de errores médicos», con centros que -según aseguran- «sobrepasan las 100 urgencias en un día».
También se mantiene sin resolver el detonante de la huelga de mayo 2023, que fue el poder disfrutar de sus vacaciones, permisos e incluso descansos, «al tener que cubrirse entre los profesinales por la falta de sustitutos o denegarse esos descansos».
«Dejadez y apatía»
Ferreras critica la falta de respuesta de la Consejería y del SCS y se queja de la «dejadez, apatía e inacción» de sus responsables en los asuntos que tienen que ver con los SUAP, pese a que «no son nuevos».
Según insiste, en el plazo de un mes deben ponerse «manos a la obra» y abordar las reivindicaciones pues, de lo contrario, volverá el conflicto y habrá movilizaciones.
«Esta nueva istración, lejos de sentarse de verdad a analizar y proponer soluciones reales a los problemas, tal y como había prometido durante la campaña electoral la actual presidenta de la comunidad autónoma, María José Sáenz de Buruaga, con su ‘pacto por la Sanidad’, hace oídos sordos a todo los que suene a SUAP y al colectivo de profesionales que trabajan en ellos», añade Ferreras.