Laredo (EFE).- La Fiscalía ha pedido este lunes la absolución para la tiktoker acusada de apropiación indebida por haberse llevado un mastín que reclama un ganadero del Alto Asón, al entender que actuó con la voluntad de ayudar al perro que presentaba un «estado de abandono», sin obtener ningún lucro por el animal que no tenía chip de reconocimiento.
Sin embargo, la acusación particular ha insistido en pedir en el juicio, celebrado en el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Laredo, que se la condene al pago, junto a la mujer que adoptó al perro, de una indemnización de 2.000 euros al ganadero, al considerar probado que el mastín es de este hombre y a devolverle el animal en 48 horas, a partir de la sentencia.
Los dos han declarado esta mañana y han expuesto relatos opuestos sobre la situación en la que estaba el perro cuando la joven se lo llevó, que ella ha asegurado que tenía un estado «lamentable» al estar desnutrido y deshidratado y «parecía abandonado», lo que ha confirmado la mujer que lo adoptó.
Por el contrario, el hombre ha asegurado que el mastín es hijo de una pareja de perros que tiene de la misma raza para proteger el ganado de los lobos y todos estaban «perfectamente» cuidados con comida y agua, unas manifestaciones apoyadas por otros dos ganaderos de la zona y el veterinario encargado de sus rebaños. «Es un ejemplo a seguir en el cuidado de los animales», ha ratificado este profesional.
Denuncia de amenazas
La chica ha explicado que cuando se llevó al perro fue a un veterinario para comprobar si tenía el chip de identificación y al comprobar que no se lo habían puesto, lo lavó y desparasitó y acudió a una protectora de animales que publicitó al animal por redes sociales, hasta que llegó una mujer para adoptarlo.
Cuando eso ocurrió, le puso el chip identificativo y se lo entregó a esa mujer, que también está denunciada por el ganadero, aunque, según ha reconocido, lo hizo sin firmar ningún tipo de contrato como estipula la ley.

Y ha asegurado que también ha intentado devolverle el perro al ganadero e incluso le ha propuesto darle una indemnización, después de haber recibido amenazas, que ha denunciado y que le han llevado al hospital por un ataque de ansiedad. «Por eso traté de llegar a un acuerdo, por mi salud mental», ha asegurado la joven.
Edad del perro: seis meses o un año
Antes, el ganadero ha explicado que, aunque echó de menos el perro, no le dio importancia porque es habitual que estén varios días sin ver a los mastines y solo se percató de la desaparición cuando vio el vídeo de la joven en Tiktok.
Entonces, ha relatado, se puso en o con ella para pedirle el animal, pero cuando la joven le dijo que ya lo había entregado en adopción y al entender que no se lo iba a devolver, fue cuando denunció la sustracción ante la Guardia Civil.
Y ha argumentado que el perro no tenía identificación porque a los que nacen a partir de junio, cuando ya se ha subido el ganado a los pastos comunales en el monte, no se les coloca el chip hasta que no bajan con los rebaños en enero, poco antes de que desapareciera.
Por ello, ha apuntado que el mastín tenía unos seis meses cuando se lo llevó la joven, quien ha replicado que el veterinario al que ella lo llevó estimó que tenía ya un año.
Solo infracciones istrativas
En sus conclusiones, el fiscal ha precisado que en este caso lo que puede haber son «infracciones istrativas por ambas partes» que se tendría que resolver por la vía civil, mientras que la defensa de la joven ha alegado que no hay ninguna prueba de la propiedad del animal y ha apuntado que, por la edad, incluso pudiese tratarse de otro perro.
El abogado de la acusación particular ha lamentado la decisión de la Fiscalía, cuando, a su juicio, está demostrada la propiedad del animal, mientras que la joven, según ha alegado, se convirtió «en juez y parte» sobre la situación del perro. «Cuando uno encuentra un animal, tiene que devolverlo y no disponer de él», ha concluido.