El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), César Díaz, en un momento de la entrevista con EFE. EFE/Pedro Puente Hoyos

Presidente del Puerto de Santander: Sin una estación intermodal, La Pasiega quedará coja

Santander, 12 may (EFE).- El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), César Díaz, reivindica, en una entrevista con EFE, que el centro logístico de La Pasiega cuente con una estación intermodal porque, sin esta infraestructura, corre el riesgo de «quedarse cojo» y acabar siendo «un polígono industrial grande».

Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, César Díaz (Santander, 1971) llegó en septiembre del año pasado a la Presidencia de la Autoridad Portuaria de Santander, que pretende afianzar los 7 millones de toneladas de tráfico movidas en 2023, año récord en el que se facturaron 25 millones de euros, y dar el salto a los 8 millones de toneladas en 2027.

«Cuanto mejor le vaya al puerto, mejor le va a ir a Cantabria y mejor le va a ir a la economía. Ese es el objetivo», asegura Díaz, con «muy buenas» sensaciones en sus primeros meses al frente de la APS.

Juega con ventaja porque, además de tener desde niño relación con el puerto -su padre era práctico-, durante 16 años ha colaborado con esta instalación desde el Ayuntamiento de la capital cántabra, donde fue responsable de Obras y Movilidad, así como mano derecha de la alcaldesa, Gema Igual, y de su antecesor, Íñigo de la Serna, con el que llegó en 2007 al Consistorio.

Muchos de los retos del Puerto de Santander tienen un denominador común, la limitación de superficie, de ahí que su presidente insista en la importancia de las conexiones, sobre todo ferroviarias. «Son imprescindibles», recalca.

Así se pondrá de manifiesto en la revisión del Plan Estratégico del Puerto, que Díaz espera que esté listo para finales de verano y que marcará las principales las líneas a seguir durante los próximos años en esta instalación, en su aspiración de facturar 30 millones de euros en 2027.

«Si la superficie es limitada y queremos seguir creciendo, la opción es que la mercancía se mueva más rápido y eso pasa por apostar por la sincromodalidad (que integra el uso de diferentes modos de traslado)», señala.

Además de las numerosas actuaciones en los muelles y las infraestructuras portuarias, que ascienden a más de 200 millones de euros en el periodo 2023-2027, es clave para el futuro del Puerto el centro logístico de La Pasiega, en obras desde hace ocho meses, y que Díaz ve como «una oportunidad» y «una vía de escape», dado que los rellenos en la Bahía no son una opción que se contemple.

¿El huevo o la gallina?

El Gobierno de España ha condicionado el impulso de la estación intermodal en La Pasiega a que exista demanda y un gestor ferroviario. «Si empezamos a quitarle patas a la mesa, se puede acabar convirtiendo en un polígono industrial grande, que ya existen en la comunidad autónoma», advierte Díaz.

Sobre si debe ser «antes el huevo o la gallina», sostiene que para conseguir que La Pasiega «sea sugerente y óptima» para atraer a empresas, la estación intermodal «tiene que ir por delante». «Que esté asociada al Puerto de Santander, la convierte en algo de interés general», añade.

Además, considera que este espacio «también puede servir al Puerto como una terminal ferroviaria de mercancías», un servicio que ahora se presta en Muriedas, que, a la vista del crecimiento de la actividad portuaria, «se puede saturar».

Una fortaleza: Distinguirse

Para el de Santander, estar cerca de un macropuerto como el de Bilbao supone un reto. «Tenemos unas limitaciones que ellos no tienen y tenemos que intentar aprovechar nuestras fortalezas y ventajas», asegura.

Al ser un puerto mediano, el cántabro puede «prestar una atención directa, personalizada y estar siempre al otro lado del teléfono». «En ese servicio podemos distinguirnos», señala Díaz, quien también apunta a las políticas de bonificaciones «más agresivas» como otra forma de «contrarrestar» su diferencia de tamaño.

«Y, por supuesto, reclamar que en todo lo que no dependa del puerto tratemos de estar siempre en las mismas condiciones, que a veces cuesta», reconoce el presidente de la APS, quien destaca «la buena relación» con los puertos del entorno. «Cada uno juega sus bazas, pero nos debemos una lealtad y, en la medida de lo posible, colaboración», incide.

Otra forma de distinguirse es afianzándose como destino de cruceros, con el objetivo fijado en pasar de los cerca de 20.000 viajeros anuales a 90.000 en seis años.

«Siempre confiando en que es un turismo sostenible, que la ciudad y la región pueden asumir», puntualiza Díaz, quien cree que la Estación Marítima de Santander, al estar en pleno centro y con unos servicios para el crucerista «tan estupendos», tiene «difícil competencia» en el norte.

Menos intrusismo

Otro tradicional caballo de batalla del Puerto ha sido el intrusismo. El número de personas que intenta acceder de forma ilegal se ha reducido «notablemente» tras las medidas de seguridad puestas en marcha en esta instalación y ha bajado de los más de 2.000 intentos en 2021 a tan solo una treintena en 2023.

En 2024 van «ocho o diez», señala Díaz, quien añade, eso sí, que se va a continuar tomando medidas de seguridad, como la instalación de un cerramiento de cuatro metros de altura en el perímetro del Puerto.

Las primeras intervenciones están previstas en la zona del espigón sur, donde todavía están puestas concertinas, que se sustituirán cuando se instale allí el nuevo cerramiento, en «un par de años».

Autor: Pablo G. Hermida