Vista de la sala de realización de TVE en Cantabria. EFE/Pedro Puente Hoyos.

TVE cumple 40 años informando a Cantabria con el compromiso de ser la única cadena pública

Por Pilar Palazuelos |

Camargo (EFE).- TVE en Cantabria está de cumpleaños y, aunque ha alcanzado una edad crítica, los 40, en estos años sus profesionales han contado lo bueno y lo malo de la actualidad y han resistido un cambio tecnológico brutal. El centro territorial goza de buena salud, dispuesto a seguir dando guerra como única cadena pública en la región, gracias a la labor coral y el engranaje de redactores, reporteros, producción, realizadores, documentalistas, técnicos o istración.

Cantabria es una de las pocas comunidades que no tienen cadena autonómica de televisión, lo que los trabajadores de TVE, que comparten instalaciones con RNE en Raos (Camargo), ven como un plus de responsabilidad. Además, es la decana en dar noticias en informativos diarios.

Sus profesionales son conscientes de que son parte del único medio público que entra en los hogares de los cántabros cada día a través de las ondas televisivas, lo que supone para ellos un reto y un motivo para intentar superarse.

«Somos la tele de aquí y sabemos que la gente nos pone, quizás más en los pueblos. Y se nota que la gente tiene la costumbre de a las dos de la tarde sintonizar la uno para informarse de las cosas de Cantabria, y ahora a las cuatro menos diez también. Tenemos esa suerte», destaca a EFE Ana Ruiz, informadora de TVE y quien pone la cara en el telediario, ‘TeleCantabria’.

El director de RTVE, Jaime Aja, manifiesta que el reto que tienen es «seguir siendo la radio y la tele de referencia» en Cantabria. «Aspiramos a seguir informando a los cántabros, a estar cada vez más cerca de ellos», recalca.

«Vertebrar España»

La mayor aportación de RTVE es, abunda Aja, ofrecer contenidos informativos objetivos, plurales y de calidad, cumpliendo con el mandato de servicio público y con el espíritu con el que se pusieron en marcha los centros territoriales, de «vertebrar España».

Gracias al apoyo de la dirección de centros territoriales, RTVE en Cantabria sigue rearmándose, con la incorporación de jóvenes profesionales para hacer el relevo de quienes ya se están jubilando. En el último año han entrado 5 nuevas personas y se han producido 4 salidas.

El director de RTVE, Jaime Aja, posa durante una entrevista con EFE. EFE/Pedro Puente Hoyos.

Uno de esos jóvenes profesionales es Marcos López, que se muestra encantado de tener la oportunidad profesional de seguir el día a día de Cantabria, y que destaca como entre compañeros intentan complementarse: «a mí me gusta más la actualidad, mientras que hay gente que prefiere los temas reportajeados y más sociales», dice.

Memoria de Cantabria

Otro gran valor de TVE es su archivo que supone una joya documental, como memoria de Cantabria en estas décadas.

Marcos Wunsch, documentalista en Cantabria, explica que RTVE está impulsando un proyecto para la digitalización de todos los fondos históricos, en lo que integra una memoria gráfica y un patrimonio audiovisual de la cultura, la sociedad y el devenir de la región en estos años.

En lo que coinciden los profesionales de TVE en Cantabria es en destacar el gran salto tecnológico que se ha vivido y en lo que ha cambiado la forma de trabajar.

Pedro Miranda, realizador, considera «abismal» el cambio experimentado. «Ten en cuenta que antes teníamos a un señor que dibujaba los rótulos, pixel a pixel. Ahora nos parece increíble», explica.

Agrega, junto al jefe de medios, Juan José Pascual, que ahora se puede entrar en directo desde cualquier lado, cuando hace años, en los años 80 y 90, era todo un lío y, por ejemplo, para hacer retransmisiones en vivo había que orientar antes las antenas para que tuvieran visión directa, llenar de cables el espacio donde se desarrollaba la noticia y hasta cruzar dedos para que no hubiera contratiempos.

Francisco Cordero, uno de los reporteros de la casa, insiste en ese cambio tecnológico y en que «el material y los recursos visto con los ojos de ahora eran antes muy primitivos».

El cambio para la inmediatez

«Las cámaras son ya mucho más pequeñas, no pesan», explica, aunque cree que «también disminuye la calidad del trabajo» que antes «se cuidaba más» porque actualmente «lo que prima es la inmediatez».

Cordero señala que hoy «cualquiera puede captar imagen con un móvil» y advierte de que eso no pasaba hace 30 años. «Cuando vas trabajando por ahí a veces ves gente con el móvil, y la imagen ya va más rápido de lo que tú has tardado en llegar al centro territorial para editar», dice.

Marisa Sopeña, redactora, cree que ese cambio tecnológico prácticamente «atropella», y por eso recalca la importancia de incorporar personal joven, que viene «con más ideas, que asimila todo más rápido y tira y empuja a los demás».

Con una combinación entre esos jóvenes y los más veteranos, la treintena de profesionales de TVE, junto a otros 16 de RNE, con los que comparten medios y espacio, intentan salir cada vez más a la calle, ofrecer más directos y estar más cerca de la ciudadanía, para seguir contando lo que sucede e informar de lo que preocupa a la gente. «Para que nos noten cerca, nos oigan y nos vean», concluye su director