Santander (EFE).- El presidente de los hosteleros cántabros, Eduardo Lamadrid, sostiene que Cantabria «no es que esté moda, sino que está consolidada» como referencia turística, y rechaza la idea de que la comunidad autónoma tenga un turismo «masificado».
Así lo asegura en una entrevista con EFE este empresario, gerente del Hotel Vejo de Reinosa y de otros negocios de hostelería en la región, que asumió la Presidencia de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) a finales de junio.
Tras un mes de julio que, con un comienzo «flojo» y una segunda quincena «más animada», ha cerrado con una ocupación en torno al 80 u 85 por ciento, la hostelería cántabra confía en que agosto mejore y llegue al 90 %.
Lamadrid apunta que «el pico» de turistas de Cantabria, que tiene uno 7.000 establecimientos de hostelería, de los cuales un 40 % se integran en esta asociación, no dura «más que un mes». «Aún así, en ese mes nuestra densidad de turistas por kilómetro cuadrado es inferior a la de otras comunidades», agrega.
En su opinión, «no hay que dejarse llevar por esa corriente» que dice que Cantabria corre el riesgo de morir de éxito. «Esto no es Canarias, esto no es Palma de Mallorca. Habrá momentos puntuales en los que haya zonas con más turistas de lo que a alguna gente le gustaría, pero ahora mismo en Cantabria yo creo que está controlada», insiste.
Y considera que la hostelería de la región, si bien no va a experimentar un «boom», todavía tiene «margen de crecimiento», que, eso sí, debe ser sostenible. En la actualidad, este sector supone el 13 por ciento del PIB regional.
«A veces, nos centramos en decir las cosas menos buenas de la hostelería, pero la hostelería es un puntal clave para toda Cantabria y para la recaudación por impuestos y demás (…) El Gobierno de Cantabria tendrá que trabajar en fomentar más la industria, sí, pero no por eso hay que desatender o atacar al turismo», opina.
La importancia de las conexiones
Lamadrid cree que existe una percepción equivocada de que están llegando muchos más turistas a la región, que achaca al aumento del tráfico por carretera vinculado al corte en el servicio del tren que une Madrid con Santander, durante este mes en obras.
«Hay más tráfico de lo de lo habitual y eso a veces da una sensación de que hay mucha más gente que otros años, pero yo no lo creo ¿Hay algo más? Puede ser, pero no mucho», señala, antes de añadir que este corte en el servicio ferroviario «es un problema que influye tanto en la cantidad de turistas, como en la calidad del servicio»
También reclama mejorar las rutas del aeropuerto Seve Ballesteros, sobre todo con Madrid y Barcelona. «Va a ser clave si queremos desestacionalizar el turismo, no podemos volver a perder congresos», advierte.
La falta de personal y los pisos turísticos
Los principales problemas a los que se enfrenta la hostelería cántabra, al igual que en el resto del país, son la falta de personal y la competencia de las viviendas turísticas.
En el caso de los trabajadores, Lamadrid es consciente de que la solución es «difícil» y apuesta por ayudarles a conciliar. «No es un sueldo, pero es muy importante, la gente lo agradece y hace que se comprometa más con la empresa. Tenemos que saber las necesidades de cada trabajador e intentar adaptarnos al máximo», sostiene.
Por otro lado están los pisos turísticos, «un problema social» que, según Lamadrid, deja a la hostelería en «una lucha desigual» porque a esas viviendas «no se les piden los mismos requisitos que al resto de los establecimientos reglados».
La Asociación ha presentado alegaciones al decreto del Gobierno de Cantabria que regulará este tipo de viviendas, aunque aún no ha recibido respuesta.
La AEHC, «más cohesionada que nunca»
Lamadrid es el cuarto presidente de los hosteleros cántabros en menos de dos años, desde que abandonara el cargo Ángel Cuevas, sustituido por Francisco Agudo, que convocó elecciones para febrero del año pasado, en las que fue elegido Javier Bedia, quien, tras poco más de ocho meses, renunció después de la destitución de la directora gerente de la asociación, Bárbara Gutiérrez, quien fue, finalmente, restituida en su cargo.
A continuación, la Presidencia fue asumida por Ángeles Pérez, que se convirtió en la primera mujer responsable de esta asociación, antes de traspasar sus poderes a Eduardo Lamadrid.
Según apunta Lamadrid, la Junta actual cuenta con el apoyo de «gente que estaba antes y de gente nueva». «Estamos más cohesionados y más fuertes que nunca», afirma el actual presidente, quien pone el foco de trabajo de la AEHC en acercarse a los socios y «sacar la asociación de Santander», acercando su labor a todos los rincones posibles de la región.
Del mismo modo, aboga por «descentralizar» el turismo, que se suele congregar en zonas costeras y en Liébana, e intentar que los visitantes también se acerquen a otros puntos del interior de la comunidad autónoma.