La pediatra Blanca Hernández, vecina de Riotuerto, ha inaugurado las clases de la "universidad de calle" con una charla sobre alimentación, entorno digital o gestión emocional en niños y adolescentes. EFE/Miguel Ramos

Riotuerto funda su «universidad de la calle» para intercambiar saberes

Riotuerto (EFE).- En el municipio de Riotuerto buscan constituir la mejor «universidad del mundo» a partir de las experiencias profesionales, o de vida, de sus habitantes, quienes se han convertido en docentes y alumnado con la idea de compartir saberes y recuperar lazos vecinales.

Para mostrar esas habilidades no es necesario contar con «un carné o título», porque la tribuna es accesible a «todas las personas por igual» y está dirigida a cualquiera que desee aportar sus conocimientos a la sociedad, explica en una entrevista con EFE el concejal de Participación de Riotuerto, Israel Ruiz Salmón, área desde la que se impulsa esa iniciativa a nivel municipal.

«Mecánico, carnicero, artista, fisioterapeuta, ganadero, pediatra, abogado, empleada del hogar… Ya sea hombre o mujer. Todos los saberes son susceptibles de ser enseñados y aprendidos», defiende.

Se trata de un programa participativo, gratuito y abierto a todas las edades que, al igual que en los cursos académicos oficiales, se desarrollará cada mes por temática o «asignatura».

Las clases se organizarán desde mediados de septiembre hasta junio del próximo año y contarán, asimismo, con la colaboración de entidades en las ponencias. A final, a modo de obsequio, se entregará un diploma a quienes hayan asistido.

Calendario temático

En este primer trimestre, las competencias de «la universidad de la calle» abarcan temas como la salud y las tradiciones, además del ciclo «Realidades», en octubre, cuya finalidad es acercar singularidades, como pueden ser las enfermedades raras, el programa Vacaciones en Paz para la acogida de niños saharauis o las migraciones.

«Este caso lo abordamos con una obra de teatro. Y es que la forma de enseñar, de mostrar, puede ser en distintos formatos. El aprendizaje no es solo el que te ponen en una pizarra atendiendo al profesor», puntualiza Ruiz Salmón.

Al hilo, avanza que, además de las charlas y talleres prácticos, los participantes saldrán al exterior y, por ejemplo, visitarán un antiguo molino de agua para observar de primera mano su funcionamiento e historia.

Primeras asignaturas

Como la «salud es lo primero», las clases se inauguraron el pasado miércoles con la intervención de una pediatra, vecina del Barrio de Arriba -una de los pueblos de Riotuerto-, que se encargó de desgranar particularidades en alimentación, el entorno digital o la gestión emocional de niños y adolescentes.

La próxima semana se celebrará un taller práctico de primeros auxilios para conocer técnicas de reanimación básica en todos los rangos de edad o detectar síntomas de patologías urgentes.

El mes de noviembre estará dedicado a las tradiciones y versará sobre los trajes autóctonos de danza, la trasmisión de la memoria oral o la historia de los canteros ligados a la comarca de Trasmiera, donde se ubica este municipio.

Como si de una asignatura optativa se tratase, por otro lado se quiere organizar, al menos, una vez cada trimestre, una actividad que esté catalogada como «evento especial».

Y para la primera entrega se está preparando una Feria del Voluntariado, el próximo 26 de octubre, de cara a que asociaciones, de carácter social, ambiental o de bienestar animal, puedan conocer la especificidad del medio rural y, asimismo, la vecindad de este municipio, de apenas 1.600 habitantes, e con otras realidades.

Cada miércoles, a clase

Las clases se han fijado cada miércoles, a las 18.30 horas, con el fin de habituar a los vecinos a que se reserven ese día de la semana y acudan a una de las dos sedes «universitarias» previstas para celebrar el ciclo.

Si bien la experiencia está proyectada para los residentes en Riotuerto, los organizadores no descartan que puedan ampliarse a otros habitantes de la comarca y de Cantabria que deseen convertirse en «sujetos activos».

«El aprendizaje no acaba nunca y todos tenemos habilidades, experiencias y conocimientos que pueden ayudar a mejorar nuestro entorno», sostiene Ruiz Salmón (también coordinador de IU en Cantabria), quien reconoce que ya hay nuevos interesados en compartir sus saberes para los próximos trimestres.

Texto y fotografías: Miguel Ramos Escaño