Santander (EFE).- La digitalización, la creación de marca propia y la incorporación del uso de las redes sociales son los principales retos a los que se enfrenta el sector de la venta ambulante en España, que tiene que iniciar un proceso de modernización necesario para avanzar en la mejora del sector.
«Aunque somos conscientes de que no podemos seguir siendo lo mismo que hace 30 años, el proceso transformador implica un cambio de mentalidad y una verdadera revolución del sector», ha asegurado la presidenta de la Unión Nacional de Empresas de Comercio Ambulante (Uneca), Enriqueta Garrido.
La presidenta de los comerciantes ambulantes ha inaugurado este lunes la primera jornada sobre la modernización de este sector, que se ha celebrado en el Palacio de la Magdalena de Santander con expertos en la materia para debatir y poner ideas en común.
Garrido ha subrayado la importancia del sector de la venta ambulante, que mantiene activos cientos de mercadillos en toda España, por lo que ha pedido a las istraciones, en especial a los ayuntamientos, que se impliquen y dediquen sus esfuerzos en favorecer su modernización.

Ha apuntado que, antes de la crisis sanitaria del coronavirus, el sector ya demandaba una transformación y, tras la pandemia, esa renovación «se ha convertido en una exigencia inaplazable», ya que les toca adaptarse a los nuevos tiempos con el objetivo de lograr competitividad.
Un sector pujante en Cantabria
El presidente de Gescomer y cordinador general de Unión Nacional de Empresas de Comercio Ambulante (Uneca), Carlos Martí, ha asegurado que en Cantabria se trata de un sector pujante, que tiene un carácter y naturaleza de servicio público.
«En Cantabria en los 102 municipios hay 39 mercadillos que se configuran con 2.600 establecimientos no sedentarios y a su vez habrá cerca de 500 empresas que se dedican a la actividad, donde el 85 por ciento son autónomos o tienen un trabajador», ha explicado.
Martí ha señalado que lo que quieren es dotar de identidad a los mercados con una creación de marca y vincularla a criterios de sostenibilidad, calidad y digitalización, para llegar a más público del que ya acude a los mercadillos.
Y ha destacado que también buscan establecer un marco normativo para las ordenanzas municipales en todos los ayuntamientos, para que haya igualdad entre los propios comerciantes y no se pida a cada uno una cosa diferente en cada localidad.
El puesto de Vicente, un ejemplo
El comerciante Vicente Sánchez, más conocido en redes sociales como El puesto de Vicente, es uno de los ejemplos de la modernización que el sector quiere llevar a cabo, creciendo día tras días en Tik Tok e Instagram, donde muestra los productos que tiene de alimentación y los mercados de Asturias y Cantabria donde esta cada día.

A su juicio, el día que el mercadillo está en el pueblo es el día estrella de la semana ya que el sector ambulante es un gran centro comercial de muy buenos profesionales que te llevan el producto a la puerta de casa.
«Los que empezamos con cuatro hierros, a poner la calle desde chavales, hemos llegado a un momento en el que como todo en la vida avanza y estamos interesados en darle una vuelta a todo este sistema del mercado para modernizarlo de alguna manera», ha asegurado.