Torrelavega (EFE).- El Museo de Altamira pretende mejorar la imagen de sus instalaciones y adaptarse a las necesidades de sus 300.000 visitantes cada año con la licitación de un nuevo servicio de cafetería, restaurante y venta automática, que además forme parte del proyecto cultural.
Este contrato, que se ha licitado en el Boletín Oficial del Estado por segunda vez ya que el anterior proceso, iniciado a finales de 2024, quedó desierto, se pretende adjudicar por un año prorrogable hasta alcanzar una duración máxima de cinco anualidades.
El servicio de restaurante-cafetería deberá estar operativo durante ocho meses al año, de marzo a octubre, los de mayor afluencia de visitantes, mientras que los cuatro meses restantes se ofrece la posibilidad de disponer de máquinas de venta automática, según han adelantado a EFE fuentes del Museo.
La oferta gastronómica deberá incluir desde desayunos, dulces y salados, hasta cartas con menús y platos combinados, todo tipo de bebidas frías y calientes, así como productos de temporada y platos típicos de la región, que se ofertarán, al menos, una vez por semana.
Opciones vegetarianas
El servicio de cafetería también deberá ofertar alternativas vegetarianas y veganas en los menús diarios, además de informar de aquellos alimentos o aditivos causantes de alergias o intolerancias alimentarias.
El pliego de condiciones establece que la cafetería-restaurante deberá ofrecer un servicio de calidad a precios asequibles para todo tipo de clientes, incluyendo uno especial para los empleados del museo con un descuento del 20 por ciento sobre el precio de venta al público.
Respecto a los medios humanos, el adjudicatario deberá aportar el personal necesario para la adecuada explotación del servicio, contando como mínimo con un encargado, dos camareros y un cocinero a jornada completa, así como dos ayudantes de bar y cocina a media jornada para reforzar el servicio en los meses de verano.
El servicio de venta automática de productos deberá estar compuesto por tres máquinas para bebidas frías, calientes y de alimentos, que podrán funcionar todo el año y que deberán tener una autonomía de más de 250 servicios.
Ocho meses de funcionamiento al año
El pliego de condiciones establece que la cafetería, además de los ocho meses obligatorios de funcionamiento, podrá abrir los festivos nacionales o los fines de semana de los cuatro meses restantes, siendo su horario de funcionamiento el que marque la apertura y cierre del museo.
Las empresas interesadas en concurrir a esta adjudicación disponen de plazo, hasta el próximo 27 de enero, para presentar sus correspondientes ofertas técnicas y económicas.
La que resulte adjudicataria deberá abonar un canon anual de 1.200 euros más IVA.