Santander (EFE).- La borrasca Ivo ha dejado este jueves en Cantabria fuertes vientos con rachas de 120 kilómetros por hora, cortes de electricidad que han afectado a varios pueblos de Piélagos, nieve en las carreteras de la región, lo que ha provocado dificultades en el tráfico, y un récord de lluvia en San Roque de Riomiera, con 90 litros por metro cuadrado.
El Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha coordinado, entre las 07.00 y las 19.00 horas, más de 90 incidencias, sobre todo por el viento.
Lo peor se ha producido por la mañana, cuando se han registrado las rachas de viento más fuerte, las lluvias más intensas y la precipitación de nieve, sobre todo en el sur de la región, que ha llegado a afectar al tráfico de la autovía de La Meseta, A-67.
Por la tarde la intensidad del temporal ha ido amainando, con la previsión de que este viernes Cantabria esté libre de avisos por mal tiempo.
A lo largo de la mañana, la borrasca Ivo ha dejado vientos con rachas de hasta 121 kilómetros por hora en San Roque de Riomiera, que ha registrado el mayor nivel de precipitación acumulada de España con 90 litros por metro cuadrado.
Además, en Santander, según los datos publicados por la Agencia Estatal de Meteorología a las 20.00 horas, la velocidad del viento ha llegado a los 67 kilómetros por hora, entre las mayores del país.
Corte de electricidad de madrugada
De madrugada, la caída de un árbol en la ribera del río Pas, sobre la red de media tensión de Viesgo ha dejado sin servicio a la localidad de Barcenilla, así como al pueblo de Quijano.
El incidente también ha provocado cortes en el suministro eléctrico en gran parte de los barrios de Oruña y de Monseñor en Arce, así como en los de Sorribero Alto y San Antonio en Renedo, que se ha restablecido pasadas las 12.00 horas.
Los daños por viento han afectado, sobre todo, según informa el servicio de emergencias 112 del Gobierno de Cantabria, al litoral con la caída de árboles y ramas; el desprendimiento de piedras; los desperfectos o desplazamiento de mobiliario urbano o señalética, y la afección en infraestructuras (canalones, persianas, tejas…).
El único aviso recibido por costeros ha sido el hundimiento de una embarcación en Laredo.
Las intensas lluvias han provocado argayos, desprendimientos de piedras y balsas de agua en Soba, Ramales de la Victoria, Guriezo, Peñarrubia y Rionansa.
La nieve mantiene cerrado al tráfico el puerto de Lunada, mientras en los altos de Palombera y Brañavieja son necesarias las cadenas.
Por la mañana, el puerto de San Glorio, en la nacional N-621, ha requerido el uso de cadenas, aunque ya se puede circular con normalidad, mientras que al A-67 ha presentado problemas con la recomendación de la Dirección General de Tráfico de precaución.