Santander (EFE).- La Audiencia de Cantabria juzgará con Jurado Popular del 31 de marzo al 4 de abril a los dos jóvenes acusados de la muerte de otro, en febrero de 2024, en el apeadero de tren de Boo de Piélagos, según han adelantado a EFE fuentes judiciales.
La Fiscalía solicita trece años de cárcel para cada uno de esos dos jóvenes, que se encuentran en prisión provisional.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Santander, que instruyó esta causa, abrió juicio oral el pasado mes de noviembre contra los dos acusados, a quienes la Fiscalía considera autores de un delito consumado de homicidio doloso con la concurrencia de la circunstancia agravante de la responsabilidad penal de abuso de superioridad.
Además de los trece años de cárcel, el ministerio público pide para cada uno de los dos acusados, diez años de libertad vigilada tras la pena privativa de libertad y catorce de alejamiento y prohibición de comunicarse con los familiares de la víctima.
En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía reclama que los dos jóvenes indemnicen de manera conjunta a los familiares en 163.000 euros por el daño moral causado.
La acusación particular, que ejerce la familia del fallecido, entiende que los investigados son autores de delitos de homicidio y omisión del deber de socorro, por lo que solicitan una pena de doce años y medio de prisión, 3.000 euros de multa y una indemnización de 170.500 euros.

De la disputa verbal a las manos
Los hechos se produjeron el 3 de febrero de 2024 sobre las seis de la mañana de ese sábado.
Los acusados y la víctima viajaban en un tren, que salió de Santander hacia Boo de Piélagos, donde coincidieron, aunque no en el mismo vagón.
El auto con el que se cerró la instrucción explicaba que la víctima se dirigió al vagón en el que estaban los acusados e «iniciaron «una disputa verbal». Cuando bajaron del tren, en el apeadero de Boo de Piélagos, continuaron con la riña, «empleando recíprocamente la fuerza física».
«Durante la pelea los acusados, con el propósito común de menoscabar su (de la víctima) integridad física, valiéndose de su ventaja numérica y física, propinaron puñetazos y patadas al joven, haciéndole caer al suelo, reduciendo significativamente sus posibilidades de defensa», añade el auto del juez instructor, que señala que la agresión continuó en el suelo «hasta lanzarlo a las vías».
Tras caer a las vías del tren y «conscientes de que lo dejaban moribundo», los jóvenes huyeron del apeadero, según el juez, que asegura que, en casa, los acusado contaron a sus amigos lo ocurrido y les pidieron borrar los mensajes y conservaciones que habían mantenido sobre el suceso.