Las Pilas (EFE).- Vecinos de la comarca de Trasmiera han recorrido caminos rurales para visibilizar el impacto negativo sobre el medio ambiente que, en su opinión, provocará la construcción de una planta de tratamiento de purines para producir biometano que se proyecta en la localidad de Praves (Hazas de Cesto).
Este proyecto tiene, por el momento, unas 7.000 firmas en contra y 1.600 alegaciones presentadas por particulares y istraciones locales colindantes.
Actualmente, están siendo evaluadas por la Dirección de Medio Ambiente de Cantabria.
Precisamente, la asociación Stop Macroplanta, que encabeza el movimiento en contra de la planta de biogás, ha organizado la caminata ‘5 km para vivir en paz’.
Según sus datos, en la marcha han participado unas 2.000 personas en un recorrido por la zona verde que se vería afectada con el proyecto.
«Consecuencias nocivas»
Uno de los colaboradores de la asociación, Santos Martín, ha explicado que con esta jornada «lúdica» lo que se busca es que «la gente pueda conocer la zona y se dé cuenta de lo que va a significar esta macroplanta y cómo se va destrozar todo el terreno».
«Es una planta que no tiene ningún sentido, salvo para que alguien se llene los bolsillos», ha subrayado Martín.
Y aparte del impacto ambiental y los ruidos que conllevaría el levantamiento de esta infraestructura, advierte de consecuencias nocivas para la salud y de la emisión de malos olores derivados del tratamiento de los desechos.

Por ello, en consonancia con el lema de la convocatoria, Stop Macroplanta, exige una normativa específica en Cantabria para que este tipo de instalaciones no se puedan construir «a menos de 5 kilómetros de cualquier núcleo de población» y de un tamaño más reducido.
El emplazamiento elegido para la nave se encuentra a unos 500 metros del complejo medioambiental de Meruelo, en donde se tratan residuos domésticos.
Se proyecta además a 1,5 kilómetros de núcleos poblacionales como Praves, Vierna o Las Pilas.
Planta de 25 millones
La iniciativa está impulsada por Verdalia Bioenergy, con una inversión de unos 25 millones de euros.
Plantea el desarrollo, construcción y puesta en marcha de una planta de producción de gas renovable para su adecuación e inyección a la red de la zona, su compresión, además de la licuefacción.
Según explica la empresa, se transformarán residuos de lodos y purines en recursos para favorecer la descarbonización de la economía y avanzar en los objetivos de transición energética fijados por Europa.
La empresa defiende, asimismo, que su propuesta creará empleos directos entre personal de operación y mantenimiento.
Y asegura una retirada periódica de los sustratos generados en los procesos, de cara a garantizar la fiabilidad de las operaciones y su trazabilidad.
Una población «sana»
Al final de la marcha, los participantes han disfrutado de un encuentro festivo con música y gastronomía y se ha leído un manifiesto a favor de que cualquier comarca de Cantabria tenga «una población sana, un futuro sostenible y un medio ambiente limpio».
También los organizadores abogan por inversiones que contribuyan a la prosperidad de los habitantes de la región, pero no aquellos que supongan «una amenaza».
Esta movilización forma parte de la campaña impulsada por Stop Macroplanta que, desde comienzos del año, organiza charlas informativas en municipios cercanos al proyecto y que planea también llegar hasta Santander.