Santander (EFE).- Hosteleros, asociaciones de turismo y el Gobierno consideran que el sector en Cantabria tendrá una buena Semana Santa, en la que esperan una ocupación similar a la de 2024, incluso, con más viajeros y pernoctaciones en algunos municipios, aunque también reconocen que todo estará condicionado a la climatología.
El presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), Eduardo Lamadrid, asegura a EFE que en los días festivos «más fuertes», del 17 al 20 de abril, la ocupación rondará el 75 por ciento en la hostelería cántabra, mientras que el resto de la semana la ocupación bajará a un 50 o 55 % en general en la región.
Lamadrid considera que las reservas este año han empezado antes que otros ejercicios y la semana pasada estaban «contentos», aunque también reconoce que ha habido mucha cancelación.»De momento, las nuevas reservas se han paralizado con lo cual los números que manejamos hoy son unos parecidos a los del año pasado, sobre todo, lo que más nos afecta es el tiempo que han dicho que puede ser cambiante y eso a la gente le echa para atrás», subraya.
En su opinión, a final de Semana Santa la ocupación será «algo mejor» que la del año anterior «si todo va bien» y apunta que para hacer una buena comparativa habría que hacerlo con la Semana Santa de 2023 porque «siempre que cae en el mes de abril los números son mejores que cuando cae en marzo».
Del 90 % en Liébana al 75 % de Santander
La directora general de Turismo y Hostelería, María Saiz, explica a EFE que las reservas de alojamientos llevan un ritmo similar a las del año pasado, incluso con una pequeña subida de 3,5 por ciento.
«Valoramos la evolución de las reservas con prudencia. Todo apunta a que el número de visitantes va a superar los datos del año anterior, pero estamos muy supeditados a las condiciones climáticas y los viajeros esperan a reservar a última hora», añade.
Saiz destaca que hay lugares como Liébana, con un 90 por ciento de ocupación para los cuatro días centrales de la semana; Isla, con un 80 %, Santander con un 75 %, y Somo con cerca del 80 por ciento; que muestran «muy buen ritmo» de reservas.

También las instalaciones de la empresa pública Cantur como el Parque de la Naturaleza de Cabárceno y el teleférico de Fuente Dé, llevan un «buen ritmo» de venta en la plataforma online, pese a que la gente espera a ver cómo va a hacer de tiempo y toma la decisión a última hora.
«No podemos olvidar la infinidad de planes que se pueden hacer en Cantabria en caso de lluvia. Desde El Soplao al Museo Marítimo, pasando por los centros de interpretación de repartidos por toda la comunidad, las cuevas Patrimonio de la Humanidad, Altamira o el Centro Botín, por poner algún ejemplo», ha recordado.
El turismo rural espera un sprint final
El presidente de la Asociación de Turismo Rural de Cantabria, Jesús Blanco, reconoce a EFE que aunque los datos «siempre bailan mucho hasta el final» ahora mismo tienen una ocupación de los tres días fuertes de un 60 por ciento María Saiz.
«Esta semana están paradas las reservas y estamos esperando al sprint final de los últimos días que habitualmente en Semana Santa es como va y el tiempo será el factor que lo determine», añade.
Sin embargo, cree que no habrá una gran ocupación en el turismo rural por la proximidad del puente del Primero de mayo y porque en los dos últimos años estas vacaciones «flojean».
En cuanto a la ocupación en los campings, la Federación Española del sector apunta que Cantabria registra unas reservas de un 80 por ciento, lo que la sitúa como la octava comunidad que más crece en viajeros durante la última década y la séptima en pernoctaciones.