Santander (EFE).- Los docentes cántabros han cerrado dos días de huelga para exigir una subida salarial con una manifestación por Santander en la que han participado miles de personas y con la amenaza de seguir movilizados, mientras la Consejería de Educación ha apuntado un descenso en la participación con respecto a la anterior convocatoria de paro.
Como suele ocurrir los porcentajes de seguimiento han variado entre los sindicatos, que estiman un respaldo en esta segunda y última jornada de paros del 52,8 por ciento, que la Consejería ha reducido a casi un 39 por ciento.
Más allá de estos porcentajes, más de cuatro mil personas han salido a la calle en Santander para denunciar el «ninguneo» de la Consejería de Educación a los docentes y criticar a su titular, Sergio Silva por su «nueva negativa» a negociar la adecuación retributiva de los docentes de la comunidad autónoma.
«Silva escucha seguimos en la lucha», «la profe luchando también está enseñando» o «Silva dimisión», han sido algunos de los cánticos entonados por los asistentes a esta marcha, convocada por la Junta de Personal Docente (Anpe, STEC, CCOO, UGT y TU), que ha contado con el respaldo de PRC y PSOE.
La marcha ha partido a las 17.30 horas de la sede de la Consejería de Educación, situada en el Río de la Pila, cortando varias calles al tráfico por el camino, y ha terminado en Correos con la lectura de un manifiesto.
Durante esta protesta, la Junta de Personal Docente ha avanzado que, gracias a la entrega y el compromiso del resto de docentes que han sido «fundamentales», ahora son «más fuertes» y están decididos a continuar.
«El consejero de Educación no puede seguir escondido ni insultando al profesorado, debe de sentarse a negociar de inmediato. La movilización es una expresión clara y masiva de hartazgo y una oportunidad para revertir una deriva peligrosa», han lamentado los sindicatos.
Y han incidido en que si la Consejería «sigue mirando para otro lado, sigue apostando por la confrontación, la desinformación y el desprecio», el conflicto «continuará».

Una mayoría de docentes no va a la huelga
Por su parte, Sergio Silva, ha afirmado que los datos de seguimiento de la huelga en la enseñanza pública indican que la mayoría de los docentes no la secundan y que la participación ha bajado comparada con la jornada de paro del 3 de abril, cuando alcanzó el 42 por ciento.
«Hay una mayoría del colectivo docente que no va a la huelga», ha asegurado el consejero esta mañana, después de conocerse los primeros datos provisionales de seguimiento, que, según la Consejería, en ese momento se situaban en el 34,5 por ciento, aunque los sindicatos lo elevaban al 52,8 por ciento.
En declaraciones a los medios durante su visita al colegio La Inmaculada de Isla (Arnuero), Silva ha dicho que el seguimiento que está teniendo la huelga «puede tener muchas interpretaciones», y que, en cualquier caso, la aspiración de la Consejería de Educación es que «haya el mayor consenso posible». «En esa dinámica estamos», ha añadido.
El consejero considera también que, durante el proceso negociador, «se han oído muchas cosas que no se corresponden con la realidad», al menos con la suya, ha matizado.
Así, ha negado que se levantara de la mesa en la última reunión tras la contrapropuesta de la Junta de Personal, que, según Silva, finalizó porque «no se puede estar negociando en un bucle que no parece tener fin».
Ha insistido en que ha estado y sigue estando abierto al diálogo con los sindicatos para alcanzar un acuerdo sobre la adecuación retributiva. «Hasta mi móvil personal tienen creo que todos los de la Junta de Personal», ha apuntado.