La ONCE muestra el trabajo de los perros guía en la ayuda a personas ciegas en el pabellón exterior de La Albericia, en Santander. EFE/ Eva González

Los perros guía de la ONCE enseñan a Santander su labor diaria en una exhibición

Santander (EFE).- Los perros guía de la ONCE han mostrado este viernes la labor que desempeñan día a día con los s a los que acompañan en una exhibición a la que han asistido más de 600 personas de varios centros educativos de Cantabria en el pabellón de La Albericia, en Santander.

La exhibición ha consistido en enseñar el trabajo que los perros guía hacen en la calle mediante una pista de obstáculos artificial, con una simulación en la que los instructores de movilidad Pedro Márquez y José Ramón Croas han desempeñado diferentes ejercicios con los perros.

Acompañados por Wisla y Ugen, los instructores han mostrado en un circuito cómo es el proceso de adiestramiento para que los perros puedan salvar obstáculos, subir o bajar escaleras, cruzar pasos de cebra, buscar puertas o permanecer en una cafetería o un medio de transporte a los pies de una persona ciega.

En Cantabria son actualmente 17 los perros guía que ofrecen sus servicios a s en la región, cifra que a nivel nacional asciende a un total de casi 1.000 canes en activo.

Pedro Márquez lleva 35 años formando perros guía para s asociados a la ONCE, y ha explicado a EFE, minutos antes de la exhibición, que es un trabajo «apasionante» en el que «no deja de aprender».

«Cada perro es una experiencia y hay perros que al principio parece que no destacan y después empiezan a crecer desde el punto de vista del nivel de trabajo que te demuestran», ha expresado.

Aunque el labrador beige cuyo arnés sujeta, Wisla, está algo nervioso porque «está aprendiendo», escucha con atención las órdenes de Pedro y acaba tumbándose a sus pies mientras mira a los otros perros que hay en el pabellón.

El instructor señala que cuando visita a las personas ciegas usuarias de perros entrenados por él y sus compañeros, tras tres o cuatro años de servicio, ve la «gran diferencia» respecto a cuando empezaron a trabajar con ellos.

«Los s me dicen que gracias a sus perros pueden viajar y apuntarse a actividades», señala este instructor, que asegura que a una persona ciega estos animales «les cambia la vida» y para ellos es «muy gratificante».

«Es mis ojos»

Al evento han asistido también varios asociados de la ONCE, personas ciegas o con problemas de visibilidad entre las que había s de perros guía, como Javier, que lleva un año con Chief, quien le guía y acompaña en su día a día.

«Antes iba con bastón, pero perdí la vista por completo y tenía que buscar todo con el tacto, por lo que ahora con este (su perro), solo tengo que decirle ‘busca la puerta’ o ‘busca el cruce’ y él mismo sabe donde ir», explica a EFE.

Javier apunta que siente «muchísima confianza» cuando va con Chief y que cuando va a trabajar o va por la calle o sitios desconocidos, es el perro quien sabe por donde guiarle.

Cuando los perros guía acompañan a una persona ciega, no se les debe tocar, porque se pueden distraer y «podría ser un problema para el », explica Javier, por eso llevan unos carteles que dicen ‘Estoy trabajando’.

Para Javier, su perro guía es también su mascota y mucho más que un perro. «es mis ojos y le quiero a morir», asegura.

«Yo sin él ahora mismo no sé cómo me apañaría. Muchas veces me lo planteo y pienso que el día que no pueda acompañarme no sé cómo lo haré», expresa, y resalta que a los perros guía «se els coge mucho cariño» porque son tus guías pero también tus mascotas.

Por eso, apunta, un «perro guía no puede dejar de ser perro a pesar de ser guía». Javier juega con él, le da su espacio cuando está en casa para que se esparza y a veces hasta le suelta en la calle porque se fía de él.

A la muestra han asistido la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González, y la consejera de Inclusión Social, Begoña Gómez del Río, quienes han sido guiadas por un perro.

Además ha estado la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el delegado de la ONCE en Cantabria, Óscar Pérez.