Santander (EFE).- El Banco de Sangre de Cantabria contará después de verano con tres nuevas salas en el hospital de Liencres para la investigación de terapias avanzadas, lo que ofrece una oportunidad a la región para el desarrollo y producción de medicamentos que las agencias española y europea puedan aprobar para su uso.
El consejero de Salud, César Pascual, y el director del Banco de Sangre, José Luis Arroyo, han visitado las obras de construcción, ya empezadas, de las tres nuevas salas blancas para la Unidad de Terapias Avanzadas, dos de ellas del máximo nivel, que se unirán a la que ya está operativa.
Pascual ha destacado la importancia de esta obra, que cuenta con un presupuesto de más de un millón y medio de euros y un plazo de ejecución de cinco meses, y que va a suponer la remodelación integral del Banco de Sangre para ampliar su capacidad de trabajo y de investigación.
Este proyecto se enmarca, ha explicado, en la Estrategia de Gobernanza del Sistema de Terapias Avanzadas de Cantabria (TERAVAL) 2023-2027 y conectará este espacio con el parque de innovación en salud. «Es una obra muy importante porque va a situar al Banco Sangre con una capacidad de investigación y de incorporar otros colaboradores para trabajar en terapias avanzadas», ha incidido.
El consejero ha señalado que la disposición de cuatro salas blancas permitirá al Banco de Sangre contar con colaboradores internos del Hospital Valdecilla y articular colaboraciones con investigadores o centros que necesiten de ese tipo de instalaciones.
Nuevas terapias y medicamentos
César Pascual ha detallado que las nuevas salas van a permitir la producción de terapias avanzadas, que abarcan un campo amplio, más allá de las terapias celulares, que se irán desarrollando a medidas que se amplíen los proyectos de investigación.
En ese sentido, ha señalado que la Estrategia TERAVAL no sólo plantea la investigación, sino también la producción que incluiría la colaboración con otros hospitales que han desarrollado sus propias terapias, y ha apuntado como ejemplos al clínico de Barcelona o el Vall d’Hebron.

«Nosotros podemos colaborar produciendo», ha incidido el consejero, quien ha dicho que existen ya os preliminares que habrá que ir articulando conforme se desarrolle el proyecto.
Y ha avanzado que la puesta en marcha de todos estos proyectos conllevará la incorporación de nuevos equipos de investigación.
El director del Banco de Sangre ha ahondado en que el proyecto de las nuevas salas blancas «supone una oportunidad muy clara de dotar a Cantabria de unas infraestructuras muy cualificadas para avanzar en un proyecto que ya ha empezado y que ya es real para el desarrollo de medicamentos de terapias avanzadas».
Para eso, ha agregado José Luis Arroyo, es necesario tener la autorización de las agencias reguladoras de medicamentos de España y de Europa que obligan a cumplir con una serie de requisitos muy estrictos de producción. «Y eso no lo podemos hacer sin la ampliación de estas salas», ha concluido.
Un nuevo Banco de Sangre
Para la construcción de estas nuevas salas, el titular de Salud ha explicado que se tendrá que llevar a cabo una remodelación de casi todas las dependencias del Banco de Sangre, con el traslado de las salas de vestuarios, el almacén y la sala de Criogenia.
«Al final va a quedar un Banco de sangre que en nada se va a parecer al que tenemos», ha resumido César Pascual, quien ha confiado en que las nuevas salas se puedan inaugurar «después del verano».