Los carnavales más famosos del mundo. EFE/ Luis Gandarillas

Carnavales únicos en el mundo: de las máscaras venecianas a la samba brasileña

Daniela Alias Fernández |

Madrid (EFE).- El carnaval es una de las celebraciones más vibrantes y universales del planeta. Con sus raíces profundamente arraigadas en tradiciones paganas y rituales ancestrales, esta fiesta ha sabido evolucionar y adaptarse a lo largo de los siglos, fusionando lo religioso, lo cultural y lo festivo en una explosión de color, música y alegría.

Desde los elegantes y enigmáticos disfraces del Carnaval de Venecia hasta el desborde de samba y energía en las calles de Río de Janeiro, pasando por las comparsas y chirigotas en España, la tradición caribeña del Carnaval de Barranquilla y el deslumbrante Mardi Gras de Nueva Orleans, cada rincón del mundo ofrece su propia interpretación de esta fiesta milenaria.

Orígenes y significado de carnaval

El carnaval es una celebración que tiene lugar antes de la Cuaresma, con fecha variable entre febrero y marzo. Suele empezar el último jueves antes de cuaresma (conocido como jueves lardero) y termina el martes de carnaval.

Los historiadores relacionan el carnaval con diversas celebraciones sumerias, egipcias y romanas que tenían lugar en el paso del invierno a la primavera, un tiempo por tanto de cambio y florecimiento una vez terminada la siembra de invierno. El ‘equinoccio’ de primavera abría la puerta a un nuevo ciclo de fertilidad.

Durante la Edad Media, la Iglesia católica adapta la festividad a su propio calendario y la convierte en la antesala de la Cuaresma, periodo de penitencia y ayuno de 40 días antes del Domingo de Ramos. Durante unos pocos días antes de tan difícil prueba, se abría un período de permisividad en el que la crítica social a todo lo establecido campaba a sus anchas.

En esos días de paganismo permitido, el pueblo se ocultaba bajo máscaras y disfraces, se celebraban desfiles, bailes y comilonas, ardían las hogueras y se sacrificaban animales para atraer la fortuna.

Aunque el carnaval no es reconocido como fiesta religiosa por la Iglesia Católica, algunas culturas protestantes adaptaron la tradición.

La palabra Carnaval proviene del latín vulgar carnem levare, que se compone de la palabra carnen (carne) y el verbo levare (quitar), y significa «abandonar la carne». Esta festividad simbolizaba un periodo en el que se cometían excesos que ayudaran a afrontar mejor las restricciones de la Cuaresma.

¿Por qué nos disfrazamos?

Carnaval es sinónimo de disfraz, de convertirse en quien uno no es y le gustaría ser, siquiera por unas horas. En origen el objetivo era ocultar la propia identidad. Una máscara permitía abandonar las diferencias sociales y la mezcla de la nobleza con el pueblo llano. De paso, si se trataba de pecar, mejor conservar el anonimato.

Hoy el disfraz cumple ese papel, pero a medias. En muchas ocasiones es una oportunidad de adoptar otra personalidad y de fantasear, de divertirse. Se trata de derrochar color, brillo y en muchos casos, libertad.

Artistas participan en la comparsa callejera 'Gigantes da Lira' en Rio de Janeiro (Brasil)
Artistas participan en la comparsa callejera ‘Gigantes da Lira’ en Rio de Janeiro (Brasil). EFE/ Antonio Lacerda

Brasil: el carnaval más grande del mundo

El carnaval es la mayor fiesta de Brasil, paralizando al país durante casi una semana, especialmente en las ciudades costeras. Solo el carnaval de Río atrajo a 8 millones de personas en 2024  y unos 2 millones en los desfiles de las diversas categorías.

Sus raíces pertenecen a la era de los descubrimientos portugueses, cuando las carabelas trajeron influencias culturales desde Madeira, un territorio con una fuerte tradición carnavalesca.

La manera de celebrar el carnaval varía según la región. En el sudeste, ciudades como Río de Janeiro, São Paulo y Vitória destacan por grandes desfiles de escuelas de samba, mientras que desfiles menores y participativos (“blocos”) se encuentran en ciudades como Belo Horizonte.

Foto de archivo de la escuela de samba Mangueira en el Sambódromo de Río de Janeiro (Brasil).
Foto de archivo de la escuela de samba Mangueira en el Sambódromo de Río de Janeiro (Brasil). EFE/André Coelho

En el noreste, ciudades como Recife, Olinda, Salvador y Porto Seguro ofrecen un carnaval más interactivo y con influencia afrobrasileña. Multitudes siguen los «tríos elétricos» durante seis días, bailando y cantando. El carnaval de Olinda es conocido por su folclore y ritmos como el frevo y el maracatú. En Ouro Preto, el carnaval combina tradición con el mayor carnaval universitario del país, ofreciendo fiestas y «blocos» con ambiente festivo.

Los géneros musicales varían: en el sudeste predominan la samba en sus diferentes estilos, mientras que en el noreste destacan el frevo, maracatú y axé.

El colorido carnaval de Barranquilla

El Carnaval de Barranquilla, celebrado en Colombia, es uno de los eventos folclóricos y culturales más importantes del país. Anualmente, cerca de 5 millones de personas, entre locales y visitantes, participan en las festividades, incluyendo los días de precarnaval y carnaval. Más de 28.000 personas, agrupadas en 845 grupos folclóricos, animan la ciudad con desfiles y eventos organizados por Carnaval de Barranquilla S.A.S.

Con raíces en el siglo XIX, el carnaval refleja la riqueza cultural de la Región Caribe colombiana, fusionando música, baile y disfraces que van desde animales y seres mitológicos hasta superhéroes y personajes satíricos. Disfraces icónicos incluyen la Marimondá, el Garabato, el Congo y el Monocuco, junto a elementos como las máscaras de torito, las letanías y las verbenas.

Integrantes de una comparsa del Carnaval de Barranquilla.
Integrantes de una comparsa del Carnaval de Barranquilla. EFE/Ricardo Maldonado Rozo

El carnaval es el segundo más multitudinario del mundo, después del de Río de Janeiro. Durante esta época, la ocupación hotelera de Barranquilla supera el 90%, albergando a más de 15.000 personas, de las cuales el 35 % son extranjeros.

Su importancia cultural ha sido reconocida con los títulos de «Patrimonio Cultural de la Nación» (2001) y «Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad» por la UNESCO (2003).

Venecia y su carnaval de máscaras

El Carnaval de Venecia es único en el mundo. Durante 10 días, la ciudad se llena de disfraces espectaculares, con personas paseando y tomándose fotos en desfiles organizados o improvisados. Miles de visitantes acuden para irar los trajes de época del siglo XVIII, dignos de un cuadro del settecento, y disfrutar del ambiente mágico de las callejuelas y el Gran Canal.

Participantes del Carnaval de Venecia en el Gran Canal
Participantes del Carnaval de Venecia en el Gran Canal. EFE/EPA/ANDREA MEROLA

El carnaval incluye eventos exclusivos, algunas fiestas privadas con entradas que pueden superar los 500 €. El objetivo de muchos es fotografiarse con los mejores disfraces y vivir la experiencia veneciana.

Entre las celebraciones destacan:

Festa delle Marie: Rememora la historia del siglo X en la que doce doncellas venecianas fueron rescatadas de piratas. Hoy, doce jóvenes desfilan en góndolas con trajes históricos hasta la Plaza de San Marcos.

La tradicional "Festa delle Marie" de Venecia en 2024.
La tradicional «Festa delle Marie» de Venecia en 2024. EFE/EPA/Andrea Merola

Festa Veneziana sull’acqua: Un colorido desfile acuático de góndolas y barcos decorados recorre el Gran Canal hasta Cannaregio, marcando el inicio del carnaval.

Vuelo del ángel: En la Plaza de San Marcos, un «ángel» (normalmente la ganadora de la Festa delle Marie del año anterior) desciende desde el Campanario de San Marcos con un traje extravagante y colorido, creando un espectáculo único.

Los trajes típicos incluyen máscaras blancas, plateadas y doradas, y vestimentas de seda con sombreros de tres puntas. Muchos de estos atuendos se heredan de generación en generación, combinando valor económico y sentimental.

Mardi Gras en Nueva Orleans

Mardi Gras es el nombre que recibe el carnaval en la ciudad de Nueva Orleans en Estados Unidos. Aunque originalmente se refería al desfile final, hoy abarca todos los días de celebración. La primera celebración documentada es de 1699.

El nombre significa «Martes de Grasa» en francés, ya que era el último día para disfrutar de placeres culinarios y carnales antes de la Cuaresma.

Imagen de archivo de un participante del Mardie Gras.
Imagen de archivo de un participante del Mardie Gras. EFE/EPA/DAN ANDERSON

La peña Comus, fundada en 1857, es la más antigua del carnaval. A lo largo de la historia, eventos como la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial y crisis climáticas han provocado la cancelación de desfiles.

Hoy en día, algunas peñas han abierto sus membresías para sostener los costos, mientras otras mantienen su exclusividad.

Tras el huracán Katrina, en 2005, la ciudad de Nueva Orleans solicitó reducir la magnitud del Mardi Gras debido a limitaciones presupuestarias. Sin embargo, muchas peñas continuaron con sus desfiles, mayormente concentrados en la avenida Saint Charles en el distrito de Uptown, logrando mantener viva la tradición incluso tras la devastación.

Otras celebraciones únicas: Uruguay, Bélgica o España

Además de todas las celebraciones mencionadas, en otras partes del mundo se el carnaval de muchas formas diferentes.

Uruguay

En Uruguay, por ejemplo, el carnaval es considerado como el más largo del mundo, con aproximadamente cuarenta días de duración.

El Carnaval uruguayo tiene sus raíces en Europa, donde las celebraciones de cosechas o festividades religiosas reunían a las comunidades, ofreciendo un espacio de libertad tanto individual como colectiva.

Desfile de Llamadas en el Carnaval de Uruguay.
Desfile de Llamadas en el Carnaval de Uruguay. EFE/ Sofía Torres

Tradiciones europeas como lanzar harina y salvado, mojar con jeringas de agua y arrojar huevos, naranjas u otros objetos fueron traídas a Uruguay. Estas prácticas, adoptadas por los primeros habitantes de Montevideo, sentaron las bases de las actuales celebraciones del carnaval en el país.

En el Carnaval de Montevideo destacan tres formas de festejo: las representaciones teatrales-musicales, los cortejos (corsos, desfiles) y los bailes.

Bélgica

Otro ejemplo es el Carnaval de Binche, en Bélgica. Esta celebración tiene una larga historia, aunque está rodeado de leyendas que a menudo distorsionan su origen. Se cree que comenzó en 1549, aunque algunos sostienen que es aún más antiguo, basándose en celebraciones del siglo XV, conocidas como Quaresmiaux o Caresmiaux (fiestas cuaresmales).

Los «Gilles de Binche» fueron presentados a la reina María Teresa de Austria, esposa de Luis XIV, tras la victoria de Arras y la anexión de las antiguas provincias españolas al norte de Francia. Los Gilles representaban a los indígenas andinos. Las máscaras blancas de los Gilles tenían un propósito estético, ya que ocultaban los rostros «sucios» del pueblo, principalmente carboneros.

Los «cunchus», vestidos con trajes largos y sombreros de plumas altas, representaban guerreros incaicos de la selva, conocidos como «tobas».

En 2003, la Unesco declaró al Carnaval de Binche como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad y lo inscribió en 2008 en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El carnaval se divide en dos partes: una serie de eventos previos, durante 49 días antes del carnaval, con ceremonias, bailes y actos teatrales, y los tres días finales, conocidos como «días grasos».

España

El Carnaval en España es una celebración histórica que se documenta desde la Edad Media, con una identidad propia que se consolidó durante el Renacimiento y que ha quedado reflejada en la literatura y otras artes de los diversos pueblos del país.

Al igual que en otros carnavales del mundo, fusiona festividades paganas con celebraciones cristianas, especialmente relacionadas con la Cuaresma. Los carnavales de Las Palmas, Tenerife y Cádiz son los más conocidos internacionalmente, destacándose por su estilo único y reciente renombre.