Cuenca (EFE).- El 900 100 114, la línea de atención a víctimas de violencia machista del Gobierno de Castilla-La Mancha, recibió durante 2023 un total de 7.768 llamadas, un 2% más que el año anterior.
Esta línea ha experimentado un incremento progresivo en el número de consultas y denuncias recibidas durante los últimos años.
Según ha explicado en rueda de prensa la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Lourdes Luna, desde su creación en 1999 esta línea de teléfono, coordinada con el 016 y el 112, ha recibido más de 130.000 llamadas.
Luna ha manifestado que en los últimos cinco años se ha pasado de algo más de 6.500 en 2019 a las más de 7.700 actuales.
Por ello, ha pedido una “reflexión” al considerar que este incremento continuado es “un toque de atención para toda la sociedad y para el gobierno regional”.
En este sentido, ha reconocido que el aumento de las llamadas se puede deber en parte a que las mujeres víctimas conocen cada vez más los recursos que hay a su alcance, y que “se saben protegidas cuando dan el paso” de denunciar.
Alerta sobre el peligro de los discursos negacionistas
Sin embargo, también ha hecho hincapié en el grave peligro que suponen los discursos negacionistas que están partiendo de algunas formaciones políticas.
En el ámbito provincial, Luna ha manifestado que las llamadas se distribuyen de forma más o menos proporcional a la población.
Así, Toledo está a la cabeza con más de 3.000 llamadas, seguida de Ciudad Real con 1.478; Albacete con 1.272; Guadalajara con 1.130 y por último Cuenca con 747.
En cuanto a los motivos de las llamadas, ha incidido en que el mayoritario es la violencia psicológica, con más de 5.500 denuncias, pero hay también 2.548 por violencia física.
Ha apuntado que la mayoría de las mujeres no denuncian un único tipo de violencia al llamar a esta línea.
59 llamadas, de víctimas menores de 18 años
Respecto a las franjas de edad, aunque son mayoritarias las mujeres de 36 a 50 años, ha manifestado que se recibieron 59 llamadas de menores de 18 años.
De este modo, ha hecho hincapié en la necesidad de trabajar en prevención, sobre todo en los centros educativos.
Y ha hecho un llamamiento a las familias para que “no pongan impedimentos” a los programas de igualdad y de prevención en estos centros, porque “es la forma de evitar que haya 55 mujeres asesinadas en España en 2023, tres de ellas en Castilla-La Mancha”.
