Guadalajara (EFE).- La Policía Local de Guadalajara ha detenido a un conductor en estado de ebriedad y se negó a hacer la prueba de alcoholemia cuando se lo pidieron los agentes, a quienes golpeó, al tiempo que también causó daños en dos coches patrulla.
En sus redes sociales, la Policía Local ha indicado que los hechos ocurrieron después de que una patrulla observara que el vehículo que conducía el procesado circulaba de forma irregular y apreciaron que presentaba claros síntomas de encontrarse bajo influencia del alcohol cuando procedieron a identificarlo.
Al ver el estado en el que se encontraba, los policías locales de Guadalajara le pidieron que se sometiera a las pruebas de detección alcohólica, a lo que el conductor se negó en varias ocasiones e incluso se mostró «desafiante».
Ante su actitud, los agentes procedieron a detenerlo como presunto autor de un delito de negativa, pero el conductor arremetió violentamente contra los policías.
Por ello, los agentes sufrieron lesiones de diversa consideración y también ocasionó importantes daños a dos coches patrulla de la Policía Local que se habían dirigido al lugar.
Asimismo, causó daños en las dependencias de la Policía Local a las que los agentes le trasladaron tras su detención.
Al detenido se le imputan los delitos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, negativa a las pruebas de detección alcohólica, atentado a agente de la autoridad, lesiones y daños.