Toledo (EFE).- Unos 300 tractores, según los organizadores, y algo más de 100, según la Delegación del Gobierno, han recorrido este martes Toledo, acompañados de algunas cosechadoras y más de 1.500 agricultores, para pedir reformas en el sector.
La movilización de los agricultores, que ha convocado Unión de Uniones, se ha iniciado a primera hora de la mañana frente a la Consejería de Desarrollo Sostenible, ubicada en el polígono de Santa María de Benquerencia.
Allí los manifestantes han entregado un escrito reivindicativo y han hablado con responsables del departamento.
A continuación, los tractores han iniciado una marcha lenta, encabezados por una cosechadora, para recorrer los 10 kilómetros que separan Santa María de Benquerencia del núcleo urbano de Toledo.
Según ha descrito un miembro de la Comisión Ejecutiva de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha y de la Comisión Ejecutiva nacional de la organización, Anastasio Yébenes, han formado «un atasco tremendo».
Inicio de la manifestación en el aparcamiento de Santa Teresa
De hecho, el gran número de vehículos que ha participado ha retrasado el inicio de la manifestación a pie, que ha comenzado a las 12.05 horas, una hora más tarde de lo previsto inicialmente, desde el aparcamiento del barrio de Santa Teresa.
Hasta este espacio se han dirigido los tractores y las cosechadoras, que han coincidido con los puestos del tradicional mercadillo de los martes.
Desde allí, y tras alguna discusión entre los organizadores y algunos de los participantes, que no entendían por qué no se les ha dejado que los tractores circulen por el casco histórico de Toledo, se ha iniciado una manifestación.
La marcha se ha dirigido primero a la Consejería de Agricultura y después al Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, donde también se ha entregado el mismo escrito reivindicativo.

Unas 1.500 personas, según la Delegación del Gobierno, han participado en la manifestación.
Los agricultores que piden las reformas han portado una pancarta en la que junto al anagrama de Unión de Uniones figuraba el lema «Nos sobran los motivos. Defendemos el campo, defendemos la alimentación de todos».
Entre las principales reivindicaciones de Unión de Uniones figuran que se dediquen a la agricultura fondos que ahora se están destinando a otros fines.
Fondos de la PAC
Yébenes ha afirmado que el 25 por ciento de los fondos de la Política Agraria Común (PAC) que llegan a Castilla-La Mancha para el desarrollo rural se están destinando «a cosas que no son agricultura y ganadería».
Y ha añadido que cada año se están desviando 100 millones de euros que tenían que ser para el sector a la empresa pública Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam), que gestiona la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Otra de sus demandas, que también se ha reflejado en las pancartas de los manifestantes, es que haya elecciones agrarias en Castilla-La Mancha.
Además, los agricultores que hoy han pedido las reformas, consideran que las organizaciones Asaja, UPA y COAG no representan al sector.
Así ha ocurrido en la Comunidad de Madrid hace 15 días, donde Asaja y Unión de Uniones han sido las más votadas, COAG ha entrado «por muy poco» en la mesa de negociación y UPA ha quedado fuera, ha apuntado Yébenes.