Toledo (EFE).- El Gobierno de Castilla-La Mancha, con Emiliano García-Page al frente, centrará su participación en la Conferencia de Presidentes del próximo viernes en exigir un modelo de financiación autonómica donde «no haya privilegios» y que blinde la «igualdad en el a los servicios públicos».
Así lo ha avanzado este miércoles la consejera portavoz de la Junta, Esther Padilla, en una rueda de prensa donde ha afirmado que García-Page acudirá al cónclave de Santander para «defender los intereses de Castilla-La Mancha» pero también «con una visión de país».
Padilla ha explicado que, dentro de los cuatro temas del orden del día (financiación autonómica, vivienda, inmigración y personal sanitario), García-Page va a focalizar su intervención en el primero, porque «afecta a todo lo demás» y el propio Ejecutivo castellanomanchego había pedido que se abordara en la Conferencia.
Asimismo, ha manifestado su sorpresa por el hecho de que «no haya un documento previo» que sirva de punto de partida para el debate y las propuestas.
«El modelo es mejorable», ha sostenido Padilla, quien no obstante ha destacado que la Conferencia de Presidentes «es un órgano importante» a cuyo «prestigio» deben contribuir todas las autonomías.
Por ello ha pedido «que no se traslade la crispación y el frentismo que se producen en el Congreso de los Diputados» y que los dirigentes autonómicos se comporten «con responsabilidad» y sin «ánimos de desprestigiar» la Conferencia.
«Lo que esperamos de la Conferencia de Presidentes es que realmente sea un espacio de debate y de aportación a temas que son muy importantes, que son trascendentales para el conjunto del país», ha concluido la portavoz. EFE
