Toledo (EFE).- La comunidad educativa del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Rosa Parks de Toledo se ha concentrado este jueves para condenar la agresión que este miércoles sufrió el director del colegio por parte del padre de unos alumnos, en la que los docentes han lamentado que se han sentido «un poco desprotegidos» y «abandonados».
A las 9.00 horas, decenas de padres de alumnos y representantes de todos los sindicatos de Educación y de las istraciones se han concentrado a las puertas del centro para mostrar su repulsa por los hechos ocurridos este miércoles.
A las 13.40 horas de este miércoles, los servicios de Protección de Menores acudieron al centro a recoger a unos niños y, a continuación, fueron al domicilio familiar a recoger a otra hija menor que no estaba escolarizada, según ha explicado el representante de STE Gonzalo Ballesteros a los medios de comunicación.
Cuando el padre de los menores se enteró de lo sucedido, acudió al centro a «pedir explicaciones», pero ha lamentado que «en el colegio no había nadie, no estaba la policía» a pesar de que el centro lo había solicitado porque son «momentos muy tensos y son muy complicados».
Ante la visita del padre, «el director tuvo que salir para intentar darle explicaciones» y ante el requerimiento del padre de que el director le dijera dónde estaban sus hijos y la negativa del director «porque no lo conocía», el progenitor de los menores «sin mediar palabra, le pegó un puñetazo en la cara y le amenazó de muerte».
Tras la agresión, el responsable del colegio tuvo que acudir a urgencias e interpuso una denuncia, de forma que este jueves el agresor y la víctima han prestado declaración judicial.
Piden protocolos para evitar sucesos de este tipo
La encargada de dar lectura al manifiesto ha sido la presidenta de la Junta de Personal Docente no Universitario de la provincia de Toledo, Fefi Casas, que ha querido mostrar el respaldo de todo el profesorado a «todo el claustro y a la comunidad educativa del colegio Rosa Parks».
Además, ha afirmado que «hechos como el sucedido ayer no deben pasar en ningún centro educativo ni en ningún sitio de la sociedad», al tiempo que ha deseado que se activen los protocolos para que no vuelva a suceder.
También ha transmitido unas palabras de los docentes del centro, quienes «se sienten un poco desprotegidos por la situación que han vivido ayer, que se sienten abandonados».
Y ha recordado a los padres presentes en la concentración que son los profesores quienes «defienden» a sus hijos y, a pesar de ello, «los dejan como cabeza visible de una situación y decisiones que se escapan a su control y que, pese a ser una comunidad educativa, ayer se han sentido un poco solos».
Educación condena la agresión al director del colegio
Por su parte, el consejero de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Amador Pastor, ha mostrado su apoyo al director del CEIP Rosa Parks y su repulsa ante lo sucedido, si bien ha asegurado que se ha tratado de un hecho puntual, ya que los centros educativos son «espacios de convivencia».
Pastor también ha afirmado que este miércoles, tras conocerse la agresión, habló con el director del CEIP para trasladarle personalmente su apoyo y le ofreció que, si lo consideraba oportuno, la Junta de Comunidades se presentaría como acusación particular en el juicio rápido.
El consejero de Educación, ante las quejas de los docentes del centro que han declarado que se sienten desprotegidos, ha subrayado que lo ocurrido se esclarecerá con la investigación que se está llevando a cabo y en el procedimiento judicial.
«Desde la Consejería esclareceremos muy bien cuáles han sido los procedimientos que han podido acontecer», ha asegurado Pastor.
Con todo, Pastor ha defendido que, «desde el ámbito educativo, lo que compete es estar al lado del docente agredido y su familia”.
Orden de alejamiento para el agresor
Además, tanto el agresor como el director del centro han prestado declaración ante el juzgado este jueves y, puesto que el acusado no ha aceptado una conformidad, el caso irá a juicio, que se ha fijado para el 13 de mayo.
Ballesteros ha afirmado que al hombre que golpeó al director del Rosa Parks se le imputan tres supuestos delitos, que son un delito de atentado a la autoridad, un delito de lesiones y un delito de amenazas, que suponen que en total se puede enfrentar a una «considerable condena», de tres o cuatro años de prisión.
Como medidas cautelares, el juzgado ha impuesto al agresor una orden de alejamiento de 300 metros al director o al centro educativo y además no puede mantener ningún tipo de comunicación con la víctima.
Ballesteros ha asegurado que el director del colegio está «dolido y apenado» tras la agresión, pues ha defendido que la víctima estaba centrado en «trabajar, trabajar y trabajar y no esperaba tener un percance así».
También ha añadido que tiene miedo de las consecuencias que puedan ocurrir hasta que se celebre el juicio.