Toledo (EFE).- La presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elena Manzanera, apunta a la necesidad de incorporar «nuevas fuentes de datos» para poder conocer mejor el comportamiento de los turistas que visitan España, ya que «exige información de mucho detalle».
«El turismo es una actividad que se desarrolla en el territorio y que nos exige información de mucho detalle territorial y para eso necesitamos incorporar esas nuevas fuentes de datos», señala en una entrevista con EFE Manzanera.
Manzanera participó este viernes en unas jornadas organizadas por la Asociación Española de Profesores Universitarios de Matemáticas para la Economía y la Empresa (Asepuma) en el Campus de Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
La presidenta del INE subraya que la digitalización genera «nuevos conjuntos de datos» que el Instituto puede utilizar «para generar información confiable y de calidad», algo que también se aplica al turismo.
Técnicas experimentales
En este sentido, el Instituto trabaja en estadísticas experimentales para aprovechar la información que generan las operadoras de móviles o las entidades bancarias, que permiten medir el comportamiento de los visitantes. «Estamos en un proceso de incorporación ya a la producción oficial de esa información», explica.
En una ciudad como Toledo, que cuenta con una gran afluencia de visitantes, los datos de las operadoras de móviles ayudan a dibujar el perfil del turista: «Si es un turista que pasa noches en Toledo o no las pasa, si es un excursionista que consume en determinados tipos de establecimientos determinados tipos de gastos, que hace visita cultural o que no la hace», añade.

Todo eso, cuenta Manzanera, permite a la ciudad generar «su política de marketing turístico para atraer al turista o al perfil de turista que más les interesa».
Por otro lado, el uso de los datos bancarios, genera, además de «una información muy relevante desde el punto de vista macroeconómico», un detalle de «cómo es el gasto del turismo en nuestro país y donde se realiza» para idear esos perfiles de turista.
«Es básico saber quién es tu cliente», considera.
En el uso de todos estos datos, afirma, se aplica una política de confidencialidad «que en cualquier caso garantiza la seguridad de la información que manejamos», ya que el Instituto accede a esos datos de manera anonimizada. «El INE no comercia con datos», asegura.
Medir el impacto del turismo
Además de los perfiles turísticos, el INE también trabaja en estadísticas para evalúan el impacto de la afluencia en las ciudades, como las que miden el número de viviendas turísticas.
Manzanera indica que esa información se obtiene a partir de la información de la Oficina Europa de Estadística, aunque el Instituto trabaja con «técnicas innovadoras» como el web scraping -extracción de datos de páginas web- para poder afinar más los datos.
En este sentido, celebra que el registro de viviendas turísticas que se está poniendo en marcha «va a ser una fuente fundamental de información» para medir la oferta y la demanda de este tipo de alojamientos.
El INE también trabaja en incorporar inteligencia artificial «para ser capaces de anticipar y generar información mucho más rápida y poder proporcionar a la sociedad información mucho más rápida de lo que hacemos ahora».
«Todo ello a generar información estadística, que es nuestra función confiable, de calidad, basada en el proceso científico y que sirva la toma de decisiones informadas», apunta. EFE