Ciudad Real (EFE).- El joven acusado de asesinar, en enero de 2022, a golpes a su abuela en su domicilio de Malagón (Ciudad Real) ha declarado este lunes en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
Ha afirmado que lo único que recuerda es entrar en el portal de la casa de su abuela y al salir de la vivienda «verme las manos manchadas de sangre» y «ver en el salón a mi abuela tirada en el suelo».
A preguntas de la fiscal, ha explicado que entró en estado de pérdida de conciencia y que no recordaba nada de lo que pasó momentos después de entrar en el domicilio de su abuela.
Ha dejado claro que mantenía con la mujer una buena relación pese a que discutían de vez en cuando.
El acusado ha afirmado no ser consciente de cómo la golpeó inicialmente, ni de cómo se sitúo encima de ella para seguir golpeándola, tal y como había dicho en sus declaraciones anteriores.

A preguntas de la fiscalía y de la defensa
Ha justificado el cambio de relato durante todo el proceso en función de cómo iba respondiendo a las preguntas de la Guardia Civil
El acusado ha reconocido que durante las horas previas a los hechos estuvo consumiendo cocaína y caballo en casa de una mujer, a la que acudió en varias ocasiones durante la tarde.
Dijo que permaneció en aquel domicilio varias horas y que todo lo que sucedió fue fruto del consumo de drogas.

Un objeto con forma de cabeza de perro entre sus manos
El acusado de asesinato no ha recordado que revisara los bolsillo de la chaqueta de su abuela en busca de dinero.
Pero ha señalado que al recuperar la conciencia lo que vio en sus manos fue un objeto con forma de cabeza de perro.
En ese momento, sintió miedo y «tras envolverlo en un calcetín» lo tiró a un contenedor «que estaba al lado de la casa de mi abuela”.
Esa pieza decorativa con forma de cabeza de perro -con la que, supuestamente, golpeó a la mujer- era un regalo que él había hecho a su abuela un mes y medio antes, y estaba en la entrada de la casa.
El acusado tampoco ha recordado haber escrito a su abuela el día anterior amenazándola por las deudas que mantenía con ella y porque su abuela le reclamaba una deuda económica.
Y tampoco recuerda que ella estuviera enfadada con él, pese a que la fiscal le ha citado que eso es lo que transciende de las conversaciones de WhatsApp entre ellos horas previas a lo sucedido.
A preguntas de la defensa, ha reconocido que la única relación que mantenía con su familia era con su abuela.
De hecho, la relación con su padre era inexistente y con su madre «ni bien ni mal, cada uno llevábamos nuestros caminos».

Empezó a consumir droga a los 12 años
El acusado ha explicado que empezó a consumir droga a los 12 años, cuando comenzó a asistir a terapia por su mal comportamiento después de pasar por el juzgado de menores tras protagonizar varias peleas con otros jóvenes.
Ha dicho que su abuela era la persona a la que más quería en el mundo y que, por este motivo, no podía explicar lo que ocurrió ese día.
Igualmente, ha señalado que tras lo sucedido se sintió «arrepentido y asustado», aún cuando no era consciente de haberlo hecho.
«Es algo que me va a pesar toda la vida, el haberle hecho esto a la persona que más quería en el mundo», ha dicho en el juicio.
El fiscal pide para el acusado 25 años de prisión por un delito de asesinato, con los agravantes de alevosía, ensañamiento y parentesco. EFE