Teresa Lanceta, Premio Nacional de Artes Plásticas 2023, presenta su propuesta titulada "El sueño de la cólcedra" que se centra en aspectos históricos relacionados con la Castilla del s. XIII y que se podrá ver en el Museo Patio Herreriano de Valladolid. EFE/R. García

Teresa Lanceta eleva a categoría de arte la materia textil con una reflexión sobre las guerras

Valladolid (EFE).- La materia textil, sujeta desde hace siglos a un tratamiento artesano con finalidades estéticas o vinculada a cuestiones de rango o estirpe, ha elevado a la categoría de arte Teresa Lanceta con «El sueño de cólcedra», lema de la exposición inaugurada este viernes en el Museo Patio Herreriano.


Teresa Lanceta (Barcelona, 1951), Premio Nacional de Artes Plásticas 2023, recurre el tejido como hilo conductor de una reflexión donde pone en tela de juicio la naturaleza de las guerras que, en su opinión, desembocan siempre en cuestiones de territorio más allá de litigios personales o religiosos asociados a ellas.


«Las guerras siempre son por cuestión de territorio, habrá algo más detrás pero al final es por esta razón», ha argüido durante la presentación de «El sueño de Cólcedra», en la Capilla de los Fuelsadaña (siglo XIV) del Museo Patio Herreriano, en Valladolid, donde permanecerá hasta el 9 de junio.

Teresa Lanceta, Premio Nacional de Artes Plásticas 2023, presenta su propuesta titulada «El sueño de la cólcedra» que se centra en aspectos históricos relacionados con la Castilla del s. XIII y que se podrá ver en el Museo Patio Herreriano de Valladolid. EFE/ R. García


Guerras en la historia


Las batalla de las Navas de Tolosa (1212) durante la fase final de la Reconquista; la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Guerra Civil española (1936-1939) son algunos de los conflictos bélicos que subyacen dentro de una exposición de tejidos con decoraciones inspiradas principalmente en estas confrontaciones.


Doctora en Historia de Arte, especializada en el ajuar funerario hispano-musulman del siglo XIII, Teresa Lanceta expone paños de lana y de otro tipo de tejidos inspirados en las sedas y brocados localizados en el panteón de Alfonso VIII, vencedor en las Navas de Tolosa, y de su esposa, Leonor de Plantagenet, situado en el monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, en Burgos.


Es otra forma de contar la historia y, en su caso, un símil de cómo se tejió o vertebró España desde el siglo XIII y a partir de la coexistencia de tres culturas diferentes: la cristina, judía y musulmana, ha apuntado por su parte la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Irene Carvajal.


Historias íntimas


El nivel de seducción que emplea Teresa Lanceta para enhebrar su reflexión sobre la muerte en una capilla funeraria como es la que alberga «El sueño de cólcedra» no descuida detalles que remiten a «pequeñas historias narradas desde la intimidad», como ha explicado el director del Museo Patio Herreriano (MPH), Javier Hontoria.


Desde la inquietante y severa geometría que decora las telas y tablas pintadas, laberintos de espinas que en cierto modo insinúan fortificaciones defensivas, la artista e historiadora reflexiona sobre la muerte y la fugacidad de una vida acabada en muchas ocasiones a muy corta edad.


Son los casos de los soldados ses y alemanes caídos durante la I Guerra Mundial o en paradero desconocido cuyos familiares buscaban al amparo de la neutralidad de España, a través de cartas manuscritas remitidas a la Oficina (Pro-Cautivos) de Guerra Europea que fundó en 1915 Alfonso XIII con esa finalidad humanitaria.


Poesía como terapia


Más allá del arte plástico, la exposición muestra los facsímiles de cartas desesperadas y despliega, como lenitivo moral o terapia espiritual, una pequeña bibliografía poética recomendada por la propia artista donde destacan, entre otros títulos, los «Poemas de guerra», de Wilfred Owen.


La Guerra Civil española (1936-1939) también evoca en Teresa Lanceta como testimonio de barbarie y sentido que convertía hombres en soldados y soldados en cadáveres como los cientos que dejaron su vida en julio de 1938 durante la trágica y decisiva Batalla del Ebro, muy cerca del solar de sus antepasados, en la comarca de Terra Alta.


A este episodio pertenecen los dos centenares de fotografías captadas durante los últimos años en el escenario de la Batalla del Ebro, un testimonio gráfico que complementa con cinco paños de grandes dimensiones, de nuevo el tejido, en memoria de los que su abuela envolvía los panes recién amasados para su conservación.


Objetos, enseres, útiles de esa época complementan «El sueño de cólcedra» como un huso y una caja tallada por un brigadista internacional italiano preso durante la Batalla del Ebro, procedentes del museo de La Trinxera, en Corbera d’Ebre (Tarragona). EFE