Salamanca (EFE).- Unos trescientos agricultores convocados por las organizaciones profesionales agrarias han comprado este miércoles en un hipermercado alimentos de países procedentes de países no comunitarios que, con posterioridad, han arrojado al suelo y pisado como protesta por lo que consideran competencia desleal.
«Los consumidores deben saber que estos alimentos no cumplen los mismos estándares que cumplimos en la UE, que en esos países pueden usar productos para conseguir rendimientos mayores que aquí no nos permiten», ha dicho durante la concentración Juan Luis Delgado, presidente de ASAJA, organización que convoca esta jornada de protestas en hipermercados junto a UPA, COAG y UCCL.
Garbanzos, de EEUU; alubias, de Argentina; espárragos, de México…
Junto a unos ochenta tractores parados, los agricultores han comenzado a tirar alimentos y pisarlos mencionando su origen: «garbanzos de Estados Unidos, alubia de Argentina, miel falsa, patatas de Francia, espárragos mexicanos».
Una de las reivindicaciones de la llamada revuelta del campo europeo, que continúa con diversas acciones de protesta como esta, es que los agricultores no pueden competir con los productos de países no comunitarios porque su precio es muy barato al ser también menores sus costes de producción, ya que en la UE los estándares son más altos.
Lo que piden, con la mira puesta en las elecciones europeas de junio, es que se apliquen los mismos controles a los productos que vienen de terceros países que a los que se producen en los países de la UE.
«Es una concentración pacífica para salvar la dignidad del campo y su rentabilidad. El objetivo es sumar fuerzas. Este levantamiento social es por hartazgo. No hemos salido más veces porque no teníamos el apoyo, y de poco sirve que convoquemos si no estáis vosotros», ha añadido dicho Delgado en referencia al pulso entre las organizaciones agrarias y el conjunto de los agricultores: «necesitamos unidad de acción», ha resumido.
La protesta se va a ir desplazando hasta las 16 horas por diferentes grandes superficies, dentro de una convocatoria de las organizaciones profesionales agrarias autorizada por la Subdelegación del Gobierno, a diferencia de las primeras tractoradas, que fueron un movimiento generado al margen de las Opa por grupos de Whatsapp.
