La directora de la Fundación España Habitar, Ana Alonso, presenta la segunda edición del Barómetro de la Despoblación de la España Rural. EFE/Nacho Gallego

La calidad de vida y el pueblo tiran en ligero aumento de los que retornan al Castilla y León rural

Valladolid (EFE).- Conectado a una mejor calidad de vida, a la vuelta al pueblo de origen y a un deseo de reunificación familiar, el II Barometro sobre la Despoblación de la Fundación España Habitar de 2024 plantea datos para el «optimismo» con un incremento, aunque pequeño, de los que retornan al Castilla y León rural: son ya un 16,2 por ciento del total de residentes, cinco puntos porcentuales más que en el estudio anterior de 2022.

Se trata del segundo barómetro de la Fundación, presentado este jueves en Valladolid, y realizado mediante 601 entrevistas telefónicas entre enero y febrero de este año en municipios de menos de 5.000 habitantes de Castilla y León.

La directora de la Fundación España Habitar, Ana Alonso, presenta la segunda edición del Barómetro de la Despoblación de la España Rural. EFE/Nacho Gallego

La calidad de vida (31,6% frente al 29,1% en 2022) y la reunificación familiar (24,5% frente al 19,3% en 2022) crecen como motivaciones para vivir en el pueblo, superando al «porque es mi pueblo», que predominaba en el anterior estudio (19,9% frente al 26,5% en 2022), con la vivienda además como palanca de atracción.

Este «laboratorio del mundo rural», como lo ha definido Javier Sánchez, secretario general de la Fundación España Habitar, que integran 13 patronos, busca pautas para trabajar en la despoblación autonómica y nacional.

Retorno sobre todo de los mayores de 65

El retorno al pueblo se centra sobre todo en el grupo de mayores de 65 años, según ha explicado en rueda de prensa la responsable del estudio, Ana Alonso.

Respecto al anterior estudio del 2022, son los jóvenes los que más indican haber vivido siempre en el pueblo (45,8% de menores de 40 años); los que más se han instalado de adultos tienen más de 40 años (más de un 40% en ambos casos) y el efecto retorno es aún más marcado entre los mayores de 65 años (con entre 6 y 4 puntos más que el resto).

También respecto a 2022, crece la población encuestada que tiene algún familiar o amigo que se esté planteando ir a vivir a su pueblo (de 12,3% en 2022 a 15,1% en 2024) y lo que facilitaría su asentamiento en el medio rural sería el a la vivienda (37,2%), más oportunidades de empleo (33,4%) o tener servicios sanitarios más accesibles (23,0%).

Entre quienes se plantean irse del medio rural predominan los motivos relativos a servicios (32,6 %) o laborales (30,7 %).

Mejora del empleo

Sin embargo, el 22,2% de los encuestados señala perspectivas de crecimiento poblacional buenas o muy buenas, ya que las expectativas de crecimiento del empleo aumentan hasta el 14% y las mejores oportunidades de trabajo están en la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (49,2%), los establecimientos de bebidas y comidas (16,0%) y la industria manufacturera (13,6%).

El estudio concluye que crece la población que vive en el medio rural de Castilla y León de forma voluntaria, ya que siete de cada 10 personas siguen sin plantearse emigrar a la ciudad (69,3% frente al 69,7% en 2022).

Y disminuye el porcentaje de los que seguro se irán a vivir fuera (de 17,3% a 15,8%).

Vuelven los que se fueron a estudiar fuera

Además crece el número de personas retornadas de ese 11,8% al referido 16,2% y entre ellos aumenta el porcentaje de los que se fueron para estudiar (de 29,4% a 44,8%).

Aumenta asimismo el optimismo con respecto al crecimiento poblacional y pasa del 12,3% al 15,1% los que tienen algún familiar o amigo que se esté planteando ir a vivir a su pueblo.

Los jóvenes, que pueden ver el medio rural como un entorno limitante (50,1 por ciento) reconocen que su experiencia en la ciudad ha sido bastante insatisfactoria, y en concreto valoran de los pueblos la proximidad con la naturaleza, la salud emocional o la calidad de vida, y les pesa para no volver las relaciones sociales y personales, la situación laboral y el coste de la vida.

Sobre servicios como la consulta médica, pasa del 31,7 al 38,10 el porcentaje de a los que les supone poco esfuerzo acudir al médico, y baja del 51,5 al 50,8 los que refieren ese poco esfuerzo para acercarse a una botica, aunque un 13 por ciento ve bien servicios de entrega a domicilio de los medicamentos. EFE