Integrantes de la compañía sa Anónima Teatro, durante la puesta en marcha, junto al acueducto de Segovia, de su alocado espectáculo de calle "Locura escénica", escenario de persecuciones contra un león, un elefante y un cerdo que protagonizan una desesperada huida hacia la libertad, dentro de la XXXVIII edición del Festival Internacional de Títeres titirimundi. EFE/ Pablo Martin

Tres animales en busca de la libertad, una ‘road movie» al estilo de Titirimundi

Segovia (EFE).- Una ‘road movie’ «pero de títeres». Así resume Caroline Esnéc, una de las tres integrantes del grupo francés Anónima Teatro, el espectáculo ‘La Route’ que la compañía trae a Titirimundi, donde tres animales: un cerdo, un elefante y un león se escapan de un zoológico y huyen de la policía para vivir su propia aventura.

Dentro de las múltiples propuestas de Titirimundi, la de Anónima Teatro consigue empatizar rápidamente con el espectador, que no tarda en educar a su imaginación para sumergirse en una historia que simboliza la búsqueda de la libertad de los tres protagonistas salvando un buen número de obstáculos, con todos los ingredientes que aparecen en las persecuciones de las películas policíacas.

Un rodillo giratorio, pequeños coches colocados al libre albedrío de los titiriteros y unas marionetas bastante más grandes que sus medios de transporte bastan para poner al espectador ante una historia al que no le hace falta el texto para ser perfectamente entendida.

Premiada

‘La Route’, galardonada con el Premio del Espectador en el Festival Internacional de Títeres de Lleida, se genera en las manos de Jacopo Faravelli y Loïc Thomas, que desde 2001 combinan sus ingenios para llevar a Anónima Teatro por Europa.

Su primera experiencia en Titirimundi se remonta al año 2010, convencidos por Julio Michel, «que sabía crear vínculos y encuentros entre los artistas; su espíritu permanece en este festival», ha afirmado este martes Faravelli durante una rueda de prensa.

«Nos gusta venir a Segovia porque hay muchos espectáculos de todas partes del mundo, y ver la evolución de los titiriteros internacionales también es muy importante para nosotros, hay algo muy artesanal que nos gusta mucho», señala Caroline, quien incide en el carácter familiar del festival, «aunque ahora sea un poco más corto», ha matizado.

El espectáculo de la compañía sa es eminentemente callejero, con todo lo que ello supone de cercanía a un público «que en España se acerca más y reacciona más, con mucho ruido y aplausos», ha apuntado.

En el norte de Francia «es mucho más calmado», enfatiza Caroline, con Jacobo y Loïc asintiendo cuando finaliza afirmando que en España el público «muestra mucho su entusiasmo y eso es muy agradable cuando estás en la escena» EFE