León, (EFE).- El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha reclamado este miércoles «no prejuzgar» la acción de los policías involucrados en una agresión a unos jóvenes en Valladolid, que merece ser tratada con toda la seriedad del asunto, y ha confirmado que la investigación abierta sigue su curso.
Sen anunció el lunes la apertura de una investigación en torno a una actuación policial realizada la pasada semana en Valladolid en la que dos agentes golpearon con sus porras y abofetearon a dos jóvenes que no estaban oponiendo resistencia.
En declaraciones a los periodistas, Sen ha avanzado que se trata de una información «reservada» por parte de los propios órganos internos de la Policía Nacional y ha precisado que «lo que se va hacer es lo que corresponde cuando ocurre una circunstancia de este tipo, que es conocer en primer lugar los partes de intervención de estos agentes».
«En segundo lugar, se visualizarán detenidamente los vídeos que se han grabado sobre lo ocurrido y en este apartado hay que tener en cuenta una circunstancia, que es el hecho de que no se cuenta con una secuencia completa, y por lo tanto nos falta una información de los hechos», ha proseguido.
El delegado del Gobierno ha insistido en que en estos casos los antecedentes son importante y ha recordado que el origen de lo ocurrido está en una llamada de un vecino por una pelea de un grupo de jóvenes a la que respondió la Policía Nacional en el ámbito de sus competencias.
«A partir de ahí, este expediente se tramita por parte de los órganos centrales de la Policía Nacional siempre respetando los derechos de todos y también de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que están para protegernos a todos y para hacer que, por ejemplo, nuestra Comunidad Autónoma sea una de las seguras de España», ha apostillado el delegado del Gobierno.
Un grupo de jóvenes que no mostró resistencia
En las imágenes difundidas en redes sociales que dieron origen a la investigación, grabadas en la avenida Segovia de Valladolid durante la noche del jueves pasado, se ve a al menos ocho agentes alrededor de un grupo de cinco jóvenes con los que están hablando.
En un momento dado y de forma sorpresiva, uno de los agentes propina varios porrazos a uno de los chicos -que por su acento parece de origen magrebí- y le da varios bofetones, como hace también otro policía a otro chico.
Ninguno de los chicos muestran resistencia según se puede comprobar en el vídeo. EFE