Ciudad Rodrigo (Salamanca) (EFE).- Cientos de niños han pasado este miércoles por la primera jornada del Divierteatro, el espacio creado por la Feria de Teatro de Castilla y León como ‘cantera’ cultural y que plantea algo que casi resulta imposible en el día a día de los más pequeños y sus familias: toda una mañana sin pantallas.
Si a esto se le suma que los promotores de esta iniciativa ven en estas actividades desarrolladas en la Plaza del Buen Alcalde del municipio salmantino de Ciudad Rodrigo como un sistema eficaz para ‘anclar’ a su tierra a las futuras generaciones, la Feria se convierte en una de las herramientas del oeste de la Comunidad para combatir la despoblación.

Un impacto económico que asciende a los 3 millones de euros en sólo cinco días y que se extiende con el turismo, la dinamización del territorio y la generación de empleo, tanto en el sector cultural, como en la hostelería, comercio y empresas de la zona, la Feria de Teatro es algo más, como ha expresado este miércoles el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, durante su visita a sus instalaciones.
Llegando a su vigésimo séptima edición este 2024, la Feria se apoya como uno de sus principales pilares en los espectáculos y actividades orientados al público infantil y familiar, siendo una de las grandes apuestas del certamen como comenta a EFE su director, Manuel González.
«La programación para público infantil ha sido muy importante dentro del programa, todas las mañanas siempre han estado destinadas a espectáculos para público infantil y familiar, y ahora es en torno a un 40% de la programación, porque así lo demanda el público y también el perfil profesional que se inscribe cada año», explica González.
La Feria se ha propuesto dar una atención particular a los más pequeños, de entre dos y cinco años, para lo que ha fortalecido la programación de experiencias educativas y positivas que les sirvan en el hoy y que les hagan volver al teatro en el mañana.
Así lo ve también la coordinadora de ‘Divierteatro’, Miriam Hernández, que cree necesario que lo que ya se hace en la Feria se extienda al resto del calendario: «Lo interesante es que dure todo el año, que los niños y las niñas y los jóvenes tengan la oportunidad de ir al teatro durante todo el año. En sus centros escolares, pero también los fines de semana como parte de su ocio…. que puedan disfrutar en familia y cuando sean mayores, con sus amigos yendo al teatro. Eso es lo importante».
En cuanto a las necesidades que demanda la infancia, la lucha contra las pantallas y los dispositivos electrónicos han afectado también a la programación de la Feria y a los teatros en general, ya que los espectáculos tienden a acortarse para adaptarse a la ‘tiranía’ de los vídeos cortos y llamativos de las plataformas y redes sociales, lo que afecta a la atención con la que siguen los niños las obras teatrales.
Las pantallas y la duración del teatro
«Buscamos que sean espectáculos que tengan una duración un poco más corta, de 45 minutos, 50, 1 hora, 70 minutos, porque para los niños mantener la atención a veces es un poco más complicado, están menos habituados y además hoy en día vivimos en una sociedad donde la cultura audiovisual nos ha acostumbrado a que todo es rápido, las películas, las series… todo tiene corta duración y tenemos que ser conscientes que estar en una butaca más de 70 u 80 minutos para un niño pues no tiene ese hábito y tenemos que ir introduciéndoles en ello poco a poco», razona González.
Para el caso de ‘Divierteatro’, su coordinadora manifiesta que al ser actividades grupales, los niños y niñas no se pueden resistir si la propuesta es interesante, ya que el jugar con otros niños y niñas y salir de esa individualidad de las pantallas siempre gusta.
¿Y la despoblación?
El director de la Feria ha remarcado que también esta cita se convierte en una herramienta contra la despoblación, ya que los visitantes fundamentalmente son familias que aprecian la cultura y que se decantan por pasar algunos días inmersos en el ambiente teatral que se respira en Ciudad Rodrigo esta semana.
«A la feria viene un mayor público que son turistas familiares, turismo cultural que se hace en familia y eso nos permite también contrarrestar un poco la despoblación, y es que cada vez tenemos menos niños en nuestro entorno y eso nosotros lo notamos en la Feria de Teatro», sentencia Manuel González. EFE