Fernando Sanz/Valladolid (EFE).- El olor de las arepas, una torta de maíz con diferentes rellenos y que reivindican como propio en Venezuela, Colombia y en el este de Bolivia, se ha colado este sábado en los domicilios del Barrio de España de Valladolid, donde la asociación de venezolanos de la ciudad ha organizado un ‘arepazo’ con motivo del Día Mundial de este plato típico.
Un encuentro en el que estos exiliados, que el padrón cifró en 212.064 personas en España, según el padrón consolidado del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2022, aunque se estima que superan las 330.000 según distintos informes nacionales, no sólo recuerda “el olor a casa” en las mañanas y las tardes de muchos venezolanos, sino es una plataforma para reivindicar la figura de Edmundo González como presidente electo del país.

Una reclamación que llega en un momento de tensión entre los gobiernos de Madrid y Caracas, después que el estado español concediera el asilo político a González, el contrincante de Nicolás Maduro, declarado vencedor de los comicios del 28 de julio por el Consejo Nacional Electoral venezolano.
La arepa es el olor a la casa
“La arepa es el olor a casa, son las manos de la madre o de la abuela, es como el pan para los españoles y no puedes salir de la casa sin haberte comido”, ha recordado Fracsy López, una de las portavoces de la asociación Venezolanos en Valladolid, en declaraciones a EFE.
Edgar Daniel Serrano, que vive en Valladolid desde hace 7 años, ha señalado a EFE que las arepas son su día a día” de un plato que representa “el recuerdo de las familia, las tradiciones y de compartir”.
Abogan por el reconocimiento de Edmundo González
De hecho, las cocineras de este colectivo – la presidenta Julianny Durán, las cocineras Belkys ‘Bel’ González y Lizbeth Camargo, con la asistencia de su hija Fabiana, de once años, han elaborado la masa con harina de maíz, agua y sal, tostada en una plancha y la han rellenado con salsas de pollo o la famosa ‘reina pipeada’.
Una tarea tradicionalmente realizada por mujeres y que ha pasado de generación en generación, en el que a las conversaciones sobre cumpleaños y trabajo mezclado con la preocupación por la situación política del país caribeño, en el que las elecciones presidenciales supusieron un punto de inflexión.
López ha reclamado “firmeza” a la comunidad porque ya no necesitan que “sigan diciendo que los resultados no han sido transparentes porque eso está claro y no tiene discusión: lo que necesitamos es el reconocimiento oficial de todos los mandatarios a nivel mundial a Edmundo González Urrutia”.
A su juicio, si el líder opositor no obtuviera la banda presidencial en el acto de jura del cargo, previsto para el próximo 10 de enero, sería “el declive del país” porque no habría ciudadanos y sólo quedaría los 2 millones seguidores de Maduro y el resto se exiliaría.
No pierden la esperanza de volver a Venezuela
Preguntada por si los venezolanos en el exilio se sienten utilizados en la pugna políticas de los partidos políticos españoles desde en las últimas legislaturas, la presidenta de Venezolanos en Valladolid, Julianny Durán, ha reconocido que no les incomoda aunque el país caribeño sea utilizado como “la pelota de todos los gobiernos”, pero sí ha pedido que “les apoyen de verdad, sin medias tintas”.
De hecho, todos coinciden en que no pierden la esperanza de poder volver algún día al país caribeño. “Estoy completamente convencido de que voy a volver a Venezuela a comerme una arepa con mis amigos, con mis hermanos y mis familiares porque, como dicen, no hay mal que dure 100 años”, ha asegurado Edgar Daniel Serrano. EFE.