Valladolid (EFE).- El rector de la Universidad de Valladolid (UVa), Antonio Largo, ha lanzado un serio aviso a la Junta de Castilla y León respecto a la previsible implantación de la titulación de Medicina en León y Burgos: consenso sí pero sin que por ello se penalice al resto de instituciones académicas, ha advertido.
«No debe ser que por implantar titulaciones en unas universidades (Burgos y León) se penalice a otras y no podamos desarrollar nuestros proyectos, porque tenemos muchos y también numerosas necesidades», ha explicado a los periodistas antes de presidir este viernes la apertura del curso delante de la consejera de Educación, Rocío Lucas.
El rector se ha referido a las necesidades de Valladolid, «tan legítimas como las de otras universidades hermanas», que defenderá durante la reunión convocada el 2 de octubre por el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para analizar la implantación de la LOSU, financiación y nuevos títulos de Medicina.

Reivindicaciones
Durante su intervención, ya en la apertura del curso, Antonio Largo ha recordado que la Uva engloba en sus campus a «casi la mitad de las provincias de la comunidad autónoma» (Valladolid, Palencia, Segovia y Soria), lo que en su opinión requiere una actualización de su mapa de titulaciones, especialmente «en el área ‘bio'».
En este apartado ha detectado la existencia de «grandes carencias», por lo que «demandaremos la implantación de Biotecnología, Farmacia y Psicología que, estoy seguro, en aras del consenso será acogida favorablemente por la Consejería de Educación y por las otras universidades de Castilla y León», ha anunciado.
El rector también propondrá durante esa reunión del 2 de octubre el camino hacia una financiación plurianual «que nos permita planificaciones a largo plazo y dotarnos de infraestructuras imprescindibles en los diferentes campus», entre ellas la reforma del edificio que acoge a la facultad de Medicina y Escuela de Enfermería.
Ambas «se albergan en unas instalaciones obsoletas que necesitan urgentemente una reforma integral», ha recalcado antes de considerar como «imprescindible» la mejora de las retribuciones del personal, convencido de que financiar una universidad «no es un gasto sino la mejor inversión que se puede hacer».
Consenso
A esas reivindicaciones ha contestado la consejera de Educación, Rocío Lucas: «Tengan por seguro que tendrán nuestro apoyo para que esa oferta siga creciendo y diversificándose», pero «siempre desde el acuerdo y el consenso, y garantizando la calidad», ha advertido no sin reconocer el prestigio de la UVa.
Para esas titulaciones a las que aspira, ha sostenido, «son necesarias infraestructuras», en el caso de la Universidad de Valladolid «con importantes proyectos como las del Campus de la Yutera, en Palencia, o el edificio Santiago Hidalgo, en Segovia», ha puesto como ejemplos sobre una institución académica «moderna y dinámica» pero también «consciente de su centenaria historia».
Más estudiantes, menos tasas
Del éxito académico del sistema universitario de Castilla y León habla la cifra de 11.000 nuevos alumnos durante este curso, «algo que nos sitúa en el pódium nacional, junto a Madrid y Cataluña», un éxito del que «debe sentirse orgullosa toda la comunidad universitaria», ha recalcado.
«Desde la istración autonómica hemos tratado de contribuir a ello, sin duda, pero sobre todo hemos prestado oídos a vuestras demandas» a través de «una fructífera política que nos ha permitido bajar tasas y subir becas para que nadie se quede atrás», hasta tener «los precios públicos más bajo de España», ha dicho.
Lucas ha felicitado al catedrático Fernando Rey, su antecesor al frente de la Consejería de Educación, por el premio del Consejo Social de la Universidad de Valladolid que ha recogido durante este acto al que han asistido numerosos cargos políticos e institucionales, entre ellos la ministra de Igualdad, Ana Redondo, catedrática de la UVa. EFE