Varias personas participan en la celebración de Las Cantaderas este domingo en León. EFE/J.Casares.

El pueblo de León se vuelve a topar con la Iglesia en unas Cantaderas de nuevo en tablas

León, (EFE).- El pueblo de León, representado por el síndico municipal, y el Cabildo de la Catedral han vuelto a concluir un año más sin acuerdo el foro u oferta, un debate dialéctico que se lleva celebrando durante siglos en la tradicional ceremonia de Las Cantaderas.

Un representante de los leoneses y otro del clero se citan el domingo anterior al día de San Froilán, cuando el pueblo acude a la catedral de León a realizar una ofrenda a la Virgen de Regla para agradecer la mediación divina en la victoria cristiana en la batalla de Clavijo en el año 844.

El alcalde de León, José Antonio Diez (c) durante la celebración de Las Cantaderas este domingo en León. EFE/J.Casares.

Abolición del tributo de las cien doncellas

La derrota de los musulmanes sirvió para abolir el ominoso tributo de las cien doncellas, cincuenta jóvenes nobles y cincuenta plebeyas, que eran introducidas por las sotaderas en las artes amatorias y cultura musulmanas para, después, entregárselas al califa de Córdoba.

Este hecho ha dado origen a la celebración de la ceremonia de Las Cantaderas, en la que se enmarca la discusión, que ha tomado el nombre de «foro u oferta».

Desde entonces, cada año, los leoneses, representados por el síndico municipal, sostienen que acuden a la cita de forma «libre y voluntaria», mientras que el Cabildo recibe a la comitiva municipal con recelo, ya que asegura que lo debe hacer de forma obligada, lo que desencadena un atípico debate convertido en tradición.

Pueblo e iglesia

El claustro de la Catedral de León ha vuelto a ser el escenario del «foro u oferta» siendo sus protagonistas por parte municipal y representando al pueblo, la concejala de Educación, Turismo e Igualdad, Mercedes Escudero, y por el Obispado el sacerdote Mario González, que lleva varios años defendiendo los intereses de la Iglesia.

Como marca la tradición, una vez concluido el cántico de las doncellas y su baile con castañuelas, la síndico municipal ha abierto su intervención reiterando que el Ayuntamiento entrega «por tradición» pero no por obligación dádivas al Cabildo para agradecer la intervención de la Virgen de Regla para liberar a la ciudad del pago de cien doncellas a los musulmanes.

La concejala ha incidido en que historia la hacen los pueblos y ha calificado de «infame» el tributo de las cien doncellas al emir, que batalló para mantenerlo hasta que fue derrotado por don Sancho.

Escudero ha recurrido a la historia y a la «verdad» para justificar el carácter voluntario del tributo y ha afirmado que como mujer y leonesas es «tenaz y batalladora» y no da su brazo a torcer con facilidad.

El representante del Cabildo ha replicado que la verdadera historia marca la obligación del agradecer a la Virgen su mediación en la victoria de la batalla de Clavijo que acabó con el tributo de las cien doncellas.

De nuevo tablas

Además, ha pedido a la síndico municipal que no confunda la firmeza con la terquedad y ha afirmado que, pese a todo, Las Cantaderas es una celebración femenina y un canto a la libertad, que, eso sí, ha precisado que no está reñida con la obligación.

Ha sido un eterno debate que ha quedado nuevamente en tablas entre los convencidos de que libremente realizan la oferta al Obispado y los que aseguran que la ofrenda es una obligación.

El acto de las Cantaderas ha dado paso al desfile de los pendones en el que participaron cerca de 200 estandartes llegados de toda la provincia y que finalizaron su paseo por las principales calles de León en la Plaza Mayor ante multitud de público animado por el buen tiempo que ha acompañado la jornada.

Un desfile de pendones al que se sumó el concurso de carros engalanados, que contó con la participación de casi cincuenta unidades procedentes de distintas comarcas de la provincia.