El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (2i) y su homólogo de Galicia, Alfonso Rueda (2d), asisten al Foro Ancares 'Los Retos del Noroeste' Castillo de los Templarios. EFE/ Ana F. Barredo

Castilla y León y Galicia piden ayuda para aprovechar sus ‘brotes verdes’ demográficos

Valladolid (EFE).- Los presidentes de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y Galicia, Alfonso Rueda (PP), han defendido este martes que los últimos datos de ligero incremento poblacional en ambos territorios necesitan de inversiones y de medidas istrativas para apuntalar esta especie de ‘brotes verdes’ demográficos, y han insistido en la necesidad de alcanzar acuerdos en financiación autonómica.

Durante su intervención en el Foro Ancares, organizado en Ponferrada (León) por Diario de León y El Progreso de Lugo, preguntados por la despoblación y la financiación autonómica, Mañueco ha comenzado por decir que la pérdida de población no es un problema exclusivo de territorios como Castilla y León y Galicia, sino que es un reto «mundial, europeo desde luego».

Aunque el presidente de la Junta de Castilla y León ha remarcado que no esperan a las ayudas estatales o europeas para actuar, sino que están ya «tomando decisiones», como incentivar la natalidad, ha considerado «imprescindible que el Gobierno de España tenga una visión integradora», lo que ha vinculado con la reforma del modelo de financiación autonómica.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (i) recibe a su homólogo de Galicia, Alfonso Rueda, antes de asistir al Foro Ancares ‘Los Retos del Noroeste’ Castillo de los Templarios. EFE/ Ana F. Barredo

Mañueco ha distinguido entre las reivindicaciones de los «socios separatistas», porque «Cataluña es otra cosa», y ha concretado que aunque Castilla y León es una autonomía con la despoblación como uno de sus grandes problemas, en los últimos tiempos «se va frenando» la tendencia de pérdida de población, aunque los nacimientos no consiguen compensar el mayor número de fallecimientos.

En este sentido, ha reclamado al Gobierno que haya una apuesta por inversiones o al menos cumplir con los compromisos adquiridos con empresas importantes de lugares como León y Palencia, afectadas por el proceso de cierre de las minas de carbón y las centrales térmicas.

En un sentido similar, Alfonso Rueda ha remarcado que sin renunciar a las medidas de fomento de la natalidad, a las ayudas para conciliar y al apoyo a la fecundación in vitro, no son medidas que sean «suficientes» para arreglar el problema demográfico: «Sirven para mitigar un poco, pero nada más».

Rueda ha destacado que en los dos últimos años Galicia ha invertido la tendencia descendiente en su número de habitantes, pero ha considerado que la clave está en la llegada de inmigrantes, de personas que busquen una «perspectiva de vida» una «nueva etapa», para lo que ha asegurado que su tierra cuenta con la «enorme ventaja» de haber sido en el pasado una tierra de emigrantes.

Sin embargo, ha pedido agilizar trámites relacionados con la inmigración para favorecer la llegada de personas que incluso tienen origen gallego en países iberoamericanos.

Financiación autonómica

En general, sobre la reforma del modelo de financiación, Rueda ha incidido en que entiende los argumentos de aquellas autonomías que apelan al número de habitantes para pedir más aportación, pero ha remarcado que lo que es necesario medir es el coste efectivo de los servicios porque lugares como Castilla y León y Galicia pueden tener menos población, pero unos habitantes más envejecidos implican un mayor coste de los servicios.

En concreto, ha cifrado en 500 millones anuales lo que implican estos factores de la dispersión territorial y el envejecimiento en Galicia, por lo que ha considerado «muy peligrosa» a tendencia de reprochar a estos territorios de que se quejan frente a otras autonomías que aportan más recursos al sistema común.

En este punto, Rueda ha cuestionado que pueda haber «bilateralidades» y en concreto la demandada por Cataluña, ya que esos planteamientos van «en detrimento» de otros territorios, a los que se «perjudica muy gravemente» si finalmente termina aplicándose un modelo de conciertos.

De hecho, ha afirmado que aplicar las demandas planteadas actualmente por Cataluña pueden suponer a Galicia 600 millones anuales menos de financiación, pero ha alertado de que si otros dos territorios como Madrid y Baleares hicieran lo mismo que Cataluña, esa pérdida sería de 2.000 millones de euros.

«Esto es grave y hay que hablar», ha resumido Rueda, crítico con que la reunión de la Conferencia de Presidentes aún no tenga fecha fijada.

Preguntado por esta cuantificación planteada por Rueda, Mañueco ha preferido no aportar datos concretos, porque «no es cuestión de dinero» sino «de principios», en referencia a la igualdad y la multilateralidad.

Mañueco ha sostenido que el actual es un modelo de financiación «antiguo y malo», pero ha añadido que «entre todos se negoció y entre todos tiene que volver a acordarse». EFE