Valladolid (EFE).- Castilla y León pretende enfocar su liderazgo nacional en turismo interior hacia una economía social de tinte demográfico a través de la creación de riqueza y empleo.
Una economía social basada en la fijación de población dentro del medio rural es el objetivo del turismo en Castilla y León, un sector enfocado hacia una economía social que pretende rentabilizar su liderazgo nacional en términos de riqueza de empleo.
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha interpretado las últimas estadísticas publicadas por la sociedad estatal Turespaña para recalcar que la posición privilegiada de esta comunidad autónoma en materia de turismo ya no es una mera coyuntura sino una realidad estructural que, a su juicio, hay que traducir en riqueza.
«Nuestro inmenso patrimonio es la base de nuestra gran oferta turística por la que gran parte del mundo nos conoce, por eso tenemos que invertir para generar riqueza y empleo tanto el mundo rural como en el urbano», ha afirmado este viernes en Valladolid durante la inauguración de las ferias INTUR y AR&PA Turismo Cultural.

Estadísticas
Entre enero y septiembre de este año, según datos de Turespaña, han visitado Castilla y León ocho millones de viajeros, un 4,4 por ciento más que durante el mismo periodo de 2023, el 17 por ciento del total nacional.
Durante esos nueve meses, los viajeros extranjeros crecieron el 10 por ciento en la comunidad autónoma, ha añadido Fernández Mañueco delante del consejero de Cultura y Turismo, Gonzalo Santonja, y de la consejera de Industria, Leticia García, así como de presidentes de diputaciones y alcaldes de diversos municipios.
Durante cinco meses consecutivos, ha proseguido, «hemos batido récords de empleo y afiliación a la Seguridad Social» dentro del ámbito turístico que censa a 78.000 empleados, un crecimiento sostenido que en su opinión demuestra que en Castilla y León «se está convirtiendo en algo estructural».

Empleo cultural
«Hacemos bien las cosas entre todos», ha analizado en alusión a empresas y profesionales del sector, pero también desde «el importante esfuerzo de las istraciones públicas: ayuntamientos, diputaciones, Consejo Comarcal del Bierzo y Junta de Castilla y León», ha apostillado.
Más de trescientas empresas y 25.000 trabajadores, ha desglosado, gestionan un turismo cultural basado en productos, servicios y recursos ligados al arte, historia y monumentos dentro de una comunidad autónoma con derivaciones en materias como la enogastronomía y la naturaleza, los «otros dos pilares de nuestro turismo», ha puntualizado.
Demografía
Si el turismo autonómico gira en torno a la cultura, naturaleza y enogastronomía, «el futuro debe pasar por una innovación y excelencia» en la que debe estar implicados todos los actores protagonistas del sector, por eso «llamo a un gran esfuerzo conjunto», ha insistido el presidente.
Esos tres pilares, ha continuado, conforman «el gran escaparate del turismo cultural y de interior en Castilla y León».
«Es un instrumento decisivo para la cohesión territorial y fijación de población en el medio rural», ha reflexionado antes de recorrer las dos ferias que, de forma simultánea, se celebran hasta el próximo domingo en las instalaciones de Feria de Valladolid.
Participan en ambas más de 1.200 destinos procedentes de España, Portugal, Francia y Cuba, con una nutrida representación de las comunidades autónomas.
El patrimonio, la cultura y el turismo «generan empleo, riqueza, anclan población en pueblos y ciudades y generan felicidad», ha subrayado por su parte la viceconsejera de Cultura y Turismo, Mar Sancho. EFE