La Hiniesta (EFE).- De cacería por predios zamoranos, a Sancho IV El Bravo, rey de Castilla tras suceder a su padre Alfonso X El Sabio, buscaba una perdiz aliquebrada cuando se encontró con una imagen de la Virgen María en el lugar donde hoy se levanta, recién restaurada, la iglesia de La Hiniesta (Zamora).
Leyenda arte, gótico del siglo XIII, convergen en este templo que durante los últimos meses ha sido objeto de una restauración, en el marco del programa Románico Atlántico, centrada en la portada de la iglesia gótica de Santa María la Real que además estrena nueva iluminación.
El resultado de esa intervención ha sido presentada este lunes por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, y el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García, como promotores de ese programa patrimonial (Románico Atlántico) que llega a las provincias de Zamora y Salamanca y determinados puntos de Portugal.

Restauración y limpieza
La actuación en esta iglesia, situado en un municipio de trescientos habitantes del alfoz de Zamora, ha supuesto una inversión de unos 220.000 euros y ha permitido frenar la degradación de la portada y sus figuras pétreas.
También han sido limpiadas las bóvedas y los paramentos verticales, se ha restaurado la puerta de al templo, renovado el pavimento del atrio e instalado un sistema de evacuación de agua en la cubierta.
Del mismo modo, se ha cambiado la iluminación, tanto del interior como del exterior de la iglesia, más eficientes al utilizar tecnología LED, que realza los elementos históricos y dotan en el interior de una atmósfera más acorde con la de «un edificio en el que se celebra una liturgia», ha explicado el arquitecto de la remodelación, Jesús Castillo.
Además, todo el cableado de la iluminación se encuentra ahora oculto a la vista.
Por su parte, el consejero, Gonzalo Santonja, ha puesto de relieve el valor histórico del templo construido en La Hiniesta a finales del siglo XIII.
Accesibilidad
Una vez acometida esta actuación en una iglesia que cada Lunes de Pentecostés visitan unos diez mil zamoranos, con motivo de la romería de la Virgen de la Concha a La Hiniesta, la siguiente intervención planteada es la apertura de la puerta cegada en el ala norte.
De esta forma, el templo ganaría en accesibilidad, ya que el desde el pórtico sur se hace a través de escaleras y en la entrada norte tapiada existe una rampa de que elimina barreras arquitectónicas.
Por el momento, se está efectuando un informe arqueológico previo a la apertura de esa puerta cegada, han indicado desde el Obispado de Zamora. EFE