Celia Agüero Pereda |
Santander (EFE).- El policía local Quique Zanella, natural de Santander y que ejerce desde hace cinco años su profesión en Segovia, se ha lanzado a escribir una combinación entre novela negra y thriller policiaco con ‘El Crimen de Vejo’, una historia atroz que transcurre en 1996 en pleno corazón de Liébana.
Aunque su autor asegura que el libro es ficción, es una historia que transcurre en un lugar real, Vejo, el pueblo cántabro donde nace su madre y de donde es gran parte de su familia materna, una aldea perdida en medio del puerto de San Glorio, que linda con la provincia de León.

«Hay mucho de mí también en el libro. Yo soy un patrullero de Segovia, y aunque no es Madrid ni es el Bronx, después de cinco años que llevo allí ves a gente morir en tus manos, aplicas torniquetes, gente que se desangra pero un crimen de esta magnitud está claro que no», ha asegurado el policía y escritor en una entrevista con EFE.
Zanella (Santander, 1983) ha tenido que informarse y documentarse sobre la Guardia Civil para desarrollar los personajes principales de su novela: el veterano teniente Laza y el joven cabo Pacheco, que dirigen un operativo policial, algo que el escritor cántabro nunca ha hecho, o incluso hay un capítulo entero que habla sobre cómo disecar un animal, algo que tampoco ha hecho.
«Buscaba compaginar dos facetas: la de las raíces de mi infancia y mi función de policía. Quería hacer un homenaje al pueblo y, aunque yo lo vendo como ficticio, existe el nombre del pueblo pero yo lo ubico en toda la comarca lebaniega y hago que el centro de Vejo sea el centro de Potes», ha explicado.
Una idea antes de ser policía
El policía cántabro ha asegurado que la idea de este libro, que es su primera novela, lleva con él desde antes de que en 2019 comenzase a trabajar en Segovia, un tiempo en el que ya tenía una estructura entera y unas cuantas páginas escritas, pero ha sido este último año y medio cuando se ha decidido a darle un último empujón.

Inspirado en la literatura inglesa y española, Zanella reconoce que al principio no tenía mucha idea de cómo estructurar la novela hasta que decidió hacer un árbol genealógico de los personajes y sus familias, otro del núcleo policial y buscar todos los acontecimientos de 1996, así como las series de televisión y la música de la época.
«Espero que los lectores se enganchen con la trama y con el propio pueblo de Vejo que he querido que sea un personaje más de la historia, donde el pueblo es otro personaje más aparte de los protagonistas de carne y hueso», ha añadido.
Crimen atroz en Vejo
Ambientada en el verano de 1996, en Vejo, la novela arranca con la aparición del cadáver de una joven al borde del río Estela de la Vega de una forma macabra, con una especie de ritual religioso, que rompe la tranquilidad de este pequeño pueblo.
El veterano teniente Laza, tras una brillante trayectoria en la Unidad Central Operativa de la Policía Judicial y a tan sólo un mes de su merecida jubilación, regresa a ese mismo lugar que todavía le atormenta.
En esta ocasión, le acompaña un joven cabo de la Guardia Civil, Jonathan Pacheco, quien narra en primera persona el día a día de la investigación, ya que el cadáver en el río es sólo el principio.