Segovia (EFE).- Castilla y León se prepara para el invierno y el plan de vialidad invernal de esta temporada cuenta con 127 sensores en las carreteras de la comunidad para monitorizar la temperatura, la intensidad de las precipitaciones y el llenado de silos de sal.
El operativo estará formado por 479 personas, que tendrán a su disposición 130 infraestructuras de almacenaje, 148 máquinas quitanieves y 15.000 toneladas de fundentes, de cara al Plan de Vialidad Invernal, según ha detallado este miércoles en rueda de prensa en Segovia el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino.
El consejero ha visitado la localidad segoviana de Otero de Herreros, donde hay un sensor volumétrico en uno de los silos de almacenaje de ese plan invernal, y ha explicado que Segovia contará con 53 profesionales en carretera, 14 silos y almacenes de fundentes, 20 máquinas quitanieves y un acopio inicial de 1.340 toneladas de fundentes.
Territorio Inteligente
El consejero ha destacado la relevancia de la plataforma Territorio Rural Inteligente, que ha incorporado esos 127 sensores en la Comunidad para monitorizar tanto condiciones meteorológicas como el estado de las carreteras.
Entre ellos, destacan los 94 sensores volumétricos en silos y 33 estaciones meteorológicas con sensor de calzada ubicadas en distintos puntos significativos de la red.
Durante la visita al silo de Otero de Herreros, se ha mostrado el funcionamiento de un sensor volumétrico que indica la cantidad de fundente almacenado, así como de una estación meteorológica que recopila datos como la intensidad de la lluvia o la radiación solar.
Toda esa información se ha puesto a disposición de la ciudadanía y las empresas en el portal de datos abiertos de la Junta, permitiendo consultas en tiempo real y estudios históricos para identificar tendencias.
Las estaciones de calzada también han aportado un refuerzo clave para esta campaña, ya que cuentan con sensores que detectan heladas y miden tanto las condiciones meteorológicas como la temperatura de la vía, fundamentales para prevenir accidentes en puntos críticos como el Puerto de Navacerrada, el Alto de Pinilla y el Alto de Grado del Pico.
Por otra parte, Sanz Merino ha visitado la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Espinar, donde se ha implementado un biosensor que mide parámetros de calidad del agua como la Demanda Química de Oxígeno (DQO) y la Demanda Biológica de Oxígeno (DBO).
Estos datos se envían diariamente a la plataforma Territorio Rural Inteligente, garantizando un mayor control sobre la calidad del agua.
El consejero ha señalado que la Junta de Castilla y León está evaluando el aumento del número de sensores en función de las necesidades de la Red de Carreteras Autonómicas, reafirmando su compromiso con la seguridad vial y la sostenibilidad a través de la innovación tecnológica. EFE