Valladolid (EFE).- El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha llamado este martes al consenso y a dejar el «cortoplacismo» para abordar la lucha contra la violencia machista con la renovación de la Ley autonómica en esta materia, mientras que el socialista Luis Tudanca le ha reprochado que ha dado ese paso sólo cuando Vox ha dejado el Ejecutivo.
En su cara a cara ante el pleno de las Cortes de Castilla y León, ambos han defendido sus respectivas iniciativas contra la violencia de género, con el socialista manteniendo que llevará al Parlamento su proposición de ley y el presidente apelando al acuerdo de todos los grupos en trono al proyecto de ley anunciado la pasada semana, en ambos casos con la intención de adaptar la normativa a los cambios y la normativa estatal.
Legislación
Tudanca ha preguntado inicialmente a Mañueco si en los últimos años ha paralizado los avances legislativos contra la violencia machista para mantener su acuerdo con Vox y seguir siendo presidente, a lo que Mañueco ha respondido que en esta Comunidad «la lucha contra la violencia machista sigue avanzando».
«La violencia cero ha sido, es y será un compromiso irrenunciable del Gobierno de Castilla y León y de los que yo he presidido, con el objetivo claro y firme de proteger y apoyar a las mujeres víctimas y sus familiares con todos los recursos», ha resumido el presidente en su primera respuesta.
En la réplica, el portavoz socialista ha insistido en su crítica hacia Mañueco por haber «paralizado» las medidas contra la violencia de género «a cambio de ser presidente», para lo que le ha reprochado que llegó a un acuerdo con Vox para «invisibilizar» la violencia machista con el anuncio de una ley contra la violencia intrafamiliar que ahora mantienen.
Ultraderecha y violencia machista
Tudanca ha afirmado que fue hace unas semanas cuando el PP, con Vox ya fuera del Gobierno autonómico, «se quitó el yugo» de la ultraderecha y votó a favor de una iniciativa socialista en esta materia, pero le ha afeado que durante la estancia de Vox en el Ejecutivo consiguiera paralizar avances en esta materia, para lo que ha citado unas declaraciones del exvicepresidente Juan García-Gallardo en ese sentido.
El portavoz socialista ha opinado que Mañueco ha corrido «como un niño enrabietado» para anunciar la presentación del proyecto de ley después de que el PSOE presentara su proposición de ley en la msima materia, que ha asegurado que será registrada igualmente en las Cortes.
«No se esconda y no pacte con quienes niegan la violencia de género, no mercadee con esta lucha a cambio de seguir siendo presidente, las mujeres no lo merecen», ha zanjado Tudanca.
«Todosanchistas»
En su dúplica, Mañueco ha arrancado con una alusión al Congreso Federal del PSOE en Sevilla, de donde ha dicho que los representantes del PSOECyL han venido «todosanchistas», para añadir seguidamente que el de la violencia machista es un tema «sensible y delicado» por lo que hay que «buscar el consenso y evitar cualquier fórmula de enfrentamiento partidista».
El presidente ha asegurado que Tudanca fue informado de que la Junta iba a presentar el proyecto de ley de actualización de la lucha contra la violencia de género, pero le ha reprochado que presente la proposición de ley porque está «siempre en el cortoplacismo».
Mañueco ha verbalizado que «lo más fácil» para él sería incidir en las «situaciones personales de su grupo», en referencia a la situación interna del PSOE, pero ha añadido que no va a «caer en eso».
Ha acusado al PSOE de «inventarse» que en Castilla y León está habiendo «pasos atrás» en materia de lucha contra la violencia de género: «Es absolutamente mentira, es radicalmente falso», ha afirmado, convencido de que «el único paso atrás» a nivel estatal fue la denominada ley del sólo sí es sí, al entender que ha beneficiado a 1.300 agresores sexuales.
Para Mañueco, «la mejor manera de luchar contra esta lacra es abandonar el cortoplacismo», por lo que ha animado a un «pacto de todos los grupos para que, unidos, aprobemos la ley de lucha contra la violencia machista». EFE
