Valladolid (EFE).- Miles de niños han desafiado en las calles de Castilla y León a la lluvia, el viento y el frío en las tradicionales cabalgatas de Reyes de Magos celebradas este domingo, repletas de fantasía e ilusión, sin merma de entusiasmo y con un alarde de creatividad e imaginación en sus puestas en escena.
El agua ha caído con cierta intensidad antes de la mayor parte de los desfiles que, excepto en Zamora donde ha sido suspendido a mitad de recorrido y de forma completa en los municipios palentinos de Saldaña y Velilla del Río Carrión, se han desarrollado de forma completa aunque con alguna variación en su ruta (Salamanca), ligero retraso (Valladolid) o leve adelanto (Cuéllar).

Los Magos ganan Zamora a caballo
En algo más de una hora, por no contradecir el dicho, los sabios de Oriente han ganado Zamora a caballo por la mañana y protagonizado, ya por la tarde, una cabalgata que ha tenido que ser suspendida a mitad de recorrido debido a la intensa lluvia.
No obstante, los ilustres visitantes han sido recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde, Francisco Guarido, quien les ha entregado las llaves de la ciudad como gesto de bienvenida permanente y todos se han acordado de los afectados por las últimas riadas en España, especialmente en Valencia.
Magia en Segovia: trece siglos en dos horas
Un paseo de trece siglos en apenas dos horas sólo lo pueden hacer los Magos como ha ocurrido en Segovia, donde sus majestades han concluido junto al acueducto romano (siglo I) un itinerario iniciado en los jardines del alcázar (siglo XII) y discurrido, entre otros lugares, junto a las murallas (siglo XII) por la Ronda de Juan II.
Bajo la milenaria arcada de granito, tras subirse a sus carrozas en la Plaza Mayor, han sido vitoreados por cientos de niños que han entretenido la espera a través de una pantalla gigante instalada en la céntrica, popular e histórica plaza del Azoguejo.
Salamanca: Homenaje a la Policía Local
A esa misma hora, la magia todo lo puede, los tres ilustres visitantes han brillado en la deslumbrante Salamanca durante todo el recorrido de una cabalgata que ha tenido que modificar el recorrido inicial debido a la lluvia y el viento, y que ha homenajeado a la Policía Local con motivo de su 175º aniversario.
Vehículos antiguos de la Policía Local, también prestados para la ocasión por el Museo de la Automoción, han escoltado a los soberanos llegados de Oriente que no han podido saludar desde el balcón consistorial en su imponente Plaza Mayor, como estaba previsto, debido a las previsiones climáticas.

Melchor, ¡Ven en tren!
En aquella televisión en blanco y negro, hace medio siglo, circuló un anuncio publicitario de Renfe con el eslogan ‘Papá ven en tren’ que los tres monarcas han hecho suyo para llegar no sólo a Venta de Baños (Palencia), sino también a Miranda de Ebro (Burgos) y León, en este caso a bordo de uno de la serie 449 fletado para la ocasión.
La comitiva se ha desplazado hasta la casa consistorial donde ha sido recibida por la corporación municipal antes de pasear en una cabalgata pasada por agua por unas calles repletas de paraguas y engalanadas con el ramo leonés, un adorno navideño cargado de simbolismo.
Valladolid: un canto a la fraternidad
Fascinación, embrujo y ensueño, en un alarde de imaginación y fantasía, ha derrochado la cabalgata en Valladolid donde los tres sabios que descifran los mensajes encriptados en el cielo y las estrellas han dejado el suyo: un canto de solidaridad entre personas y territorios de diferentes lugares, como es su caso.
Ha sido en la primera carroza, que no ha pasado inadvertida por sus inquilinas: una bandada de aves migratorias como símbolo de la unión entre Oriente y Occidente predicada por ellas mismas a través del viaje anual, ida y vuelta, en busca de un lugar apropiado para anidar.
Casi dos kilómetros y medio, hasta su llegada a la Plaza Mayor donde se han postrado ante la luz del mundo, los sabios han protagonizado un viaje de cuento a través de decenas de figurantes, bailarines, acróbatas, zancudos y músicos que, a pesar de la lluvia, han cautivado a pequeños y grandes.
Y el Niño… sin acunar en Palencia
El ‘Ea’ no es sólo la onomatopeya de las tonadas con que se suele convocar el sueño de los recién nacidos, sino un villancico originario del siglo XVI que Palencia, a través de su centenaria cofradía del Dulce Nombre de Jesús, ha transmitido de generación en generación hasta devenir en un himno navideño.
De sobra lo sabían los monarcas, para eso son sabios, cuando han llegado en una vieja locomotora a Venta de Baños antes de desplazarse a Palencia para sorprender en una luminosa cabalgata, con lluvia intermitente que, a los pies de la escultura de Berruguete, ha concluido ante el portal donde, debido a la lluvia, no han podido corear junto a centenares de personas el popular villancico.

Ávila abre la muralla
Poco más de un kilómetro dista la estación de ferrocarril de Ávila del Arco del Alcázar, especialmente engalanado para recibir a los Magos, por donde se han adentrado en las callejuelas medievales hasta llegar a la Plaza del Mercado Chico, los tres en vehículos eléctricos (tuk tuk) como si de turistas se tratase, después de apearse de las carrozas a la entrada del recinto amurallado.
Desde el balcón consistorial se han dirigido a los cientos de niños que han desafiado el frío en la capital de provincia más alta de España, tras protagonizar una cabalgata que al igual que en la mayoría de las poblaciones ha reservado espacios para personas de movilidad reducida y tramos sin sobrecarga sensorial.
Soria pura… Soria fría
El lema que luce el escudo de la capital soriana (‘Soria pura cabeza de Estremadura’) bien podría haber añadido el de ‘Soria fría’, el que esta noche han desafiado los centenares de personas apiñadas en el recorrido de una cabalgata encabezada por la banda municipal y que ha sido posible gracias a una tregua providencial de la lluvia.
Los embajadores de Oriente han sido escoltados por seis carrozas y más de un centenar de figurantes en un desfile pleno de luz y color que han presenciado centenares de niños y niñas desde el estadio de Los Pajaritos, punto de partida, hasta el machadiano palacio de la Audiencia en la Plaza Mayor.
En Burgos, Derechos Humanos
A pesar de su apellido, el humanista y precursor del Derecho Internacional fray Francisco de Vitoria (1483-1546) nació en Burgos, donde los Reyes Magos se han acordado de este célebre dominico y catedrático en Salamanca al elegir la avenida de los Derechos Humanos, en la capital burgalesa, para iniciar la cabalgata.
Ha resultado espectacular, pese a la ligera lluvia, con un relato dividido en treinta y ocho escenas distribuidas en catorce carrozas y un millar de figurantes que han recorrido, en línea recta, un itinerario de aproximadamente tres kilómetros hasta la Plaza del Cid, donde se han dirigido a los numerosos asistentes desde el balcón del aledaño Teatro Principal.
Llegaron a Burgos por la mañana y, tras ser recibidos por la alcaldesa, Cristina Ayala, visitaron la Residencia de Mayores Teresa Jesús Jornet y a los niños intyernados en el Hospital Universitario de Burgos. EFE