Valladolid (EFE).- Los docentes de Castilla y León se han plantado ante la Consejería de Educación y exigido, a través de una multitudinaria manifestación celebrada este jueves en Valladolid, una mejora sustancial de los sueldos más allá de las actualizaciones anuales reflejadas en los presupuestos generales.
Convocados por las cinco organizaciones sindicales representadas en la Mesa Sectorial de Educación (UGT, CC.OO, CSIF, ANPE y STECyL), han expresado su malestar en la primera movilización conjunta del año por la progresiva pérdida de poder adquisitivo que les ha relegado a tener «los sueldos más bajos de España».
«Incluso en comparación con comunidades autónomas limítrofes», ha añadido ante los periodistas Isabel Madruga, portavoz autonómica del sector de Educación de CSIF, minutos antes de emprender una marcha hacia el cercano edificio de las Cortes de Castilla y León, sede del parlamento autonómico.
Recortes desde 2010
Desde el acuerdo firmado en 2006 con la consecución de una subida retributiva de carácter lineal, la Junta de Castilla y León «se ha limitado a aplicar los incrementos previstos en los presupuestos generales», ha añadido la representante de CSIF.
Esas actualizaciones no han logrado revertir la progresiva pérdida de poder adquisitivo iniciada cuatro años después a raíz de la crisis económica, con una serie de recortes salariales que «golpearon duramente» a los docentes, ha añadido por su parte la portavoz autonómica de STECyL, Christina Fulconis.
Si a todo ello se suma la sobrecarga laboral, la complejidad de las aulas y la falta de incentivos laborales, hace que la docencia «sea una profesión cada vez menos atractiva», ha subrayado la portavoz de STECyL.
Negociación inmediata
Han transcurrido casi dos décadas desde la última subida lineal, un tiempo más que suficiente, según los sindicatos, para abrir una negociación que equipare los sueldos con la media estatal y reconocer así «la esencial labor del profesorado como piedra angular del sistema educativo público de calidad que ostenta nuestra comunidad», ha señalado la representante de CC.OO, Elena Calderón.
Los docentes se enfrentan también a un «agravio comparativo» en la carrera profesional con el resto de empleados públicos de la Junta de Castilla y León, al tener que renunciar a sexenios y no poder compatibilizarlos con la norma, lo cual discrimina especialmente a os profesores de mayor antigüedad, ha puntualizado.
‘Es hora de mejorar nuestros salarios. Negociación ¡ya!’, se podía leer en la pancarta principal de esta concentración ante la sede de la Consejería de Educación que posteriormente se ha convertido en una marcha hasta la cercana sede del parlamento autonómico.
Otros lemas, coreados y reflejados en pancarta de menor tamaño han aludido a las principales quejas: ‘¡Más retribuciones, menos retenciones!’, ‘Mejoramos en PISA con sueldos de risa’ y ‘Sin buena inversión no hay Educación’.
Más reivindicaciones
En clave de complementos retributivos, los manifestantes se han referido a la puesta en marcha de un complemento de tutoría para todo el profesorado, además de una compensación económica adecuada en materia de itinerancia, especialmente pensada para los maestros que desempeñan su labor en el medio rural de una comunidad tan extensa como despoblada.
Otra de las demandas reflejadas en esta protesta ha sido la reducción de la jornada laboral a los profesores mayores de 55 años, una petición sin materializar desde hace varios años ya en Castilla y León.
Las portavoces de las organizaciones sindicales se han hecho eco también de la falta de profesores: casi el 30 por ciento se jubilará durante la próxima décadas, según sus cálculos, lo cual hace necesarias soluciones inmediatas para hacer de la docencia una profesión digna y atractiva que permita el relevo generacional.
Invertir en educación no es un gasto sin una inversión estratégica para el futuro de la sociedad, han concluido.
La Junta esgrime las 35 horas
En respuesta a esas demandas el consejero y portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha esgrimido la implantación de las 35 horas semanales para el personal funcionario, así como la reducción de la jornada lectiva en el caso del profesorado, «algo que no tienen todas las comunidades», ha dicho.
Ha añadido también la puesta en marcha de la carrera profesional «para aplacar la pérdida del poder adquisitivo», todo lo cual ha provocado a su juicio que a Castilla y León «lleguen más docentes de los que se van», ha matizado el portavoz durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
En cualquier caso, ha rematado Fernández Carriedo, «nuestra idea siempre es la de dialogar, negociar y abordar acuerdos a través de una Mesa para analizar circunstancias, comparar y ver en qué se puede avanzar para la mejora de los docentes, que son los garantes de que Castilla y León siga siendo ese referente nacional en la prestación de servicios educativos». EFE
