El cerdo de San Antón de La Alberca ha sido rifado este sábado, tras más de medio año campando a sus anchas por las calles del pueblo salmantino.EFE/JM García

Rifan el cerdo de San Antón de La Alberca tras más de medio año suelto por sus calles

Cristina García Casado |
Salamanca (EFE).- El querido cerdo de San Antón de La Alberca ha sido rifado este mediodía, tras más de medio año campando a sus anchas por las calles del pueblo salmantino, en una tradición centenaria que se remonta a finales del siglo XV y es ahora también una atracción turística.

«La novedad es que se mantiene la tradición, eso es lo más interesante, no nos dejamos deslumbrar por posibles efectos que puedan desvirtuar la fiesta. La Alberca destaca por mantener las tradiciones y sentirlas», ha dicho a EFE el alcalde, Miguel Ángel Luengo Becerro.

La celebración ha comenzado con la misa y posterior bendición de los animales, para pasar después a la plaza, donde se recrea con diferentes puestos la matanza tradicional y donde se rifa al cerdo que durante meses ha sido uno más por las calles del pueblo.

Este año se ha nombrado padrinos a los hermanos Martín, herederos de Fermín, quien en los años 70, en un momento delicado para la tradición, «volvió a revitalizarla» y su empresa chacinera dona el marrano.

Como reconocimiento, este año han sido ellos quienes han sacado la papeleta del ganador, que se encontraba en la plaza, donde todos los asistentes han podido después degustar gratuitamente productos relacionados donados por empresas de la zona y cocinados por los hosteleros locales: jeta, chichas, caldo, riñones en salsa, panceta.

El querido cerdo de San Antón de La Alberca ha sido rifado este sábado, tras más de medio año campando a sus anchas por las calles del pueblo salmantino. EFE/JM García

«Se ve mucho coche, nos juntamos mucha gente siempre, y con este día estupendo, fresquito pero con un sol increíble, todo ha salido perfecto», ha comentado a EFE Soledad Ruiz, teniente de alcalde.

El cerdo de San Antón, al que siempre se le llama así en genérico, pasea suelto por La Alberca desde el 13 de junio, día de San Antonio, hasta el sábado más cercano al día de San Antón (el 17 de enero), cuando se rifa.

Es un cerdo ibérico que camina libre por el pueblo, bajo el cuidado de todos y también de un responsable del Ayuntamiento, quien se encarga de recogerlo en las tardes y las noches.

Una tradición que se originó en la España de la Inquisición

Este ritual surgió a finales del siglo XV o principios del XVI en la España de la Inquisición: «en los pueblos donde se sospechaba que quedaban no convertidos, sacaban cerdos a la calle para demostrar que comían de ellos».

Al principio, el cerdo de San Antón se daba a familias necesitadas, pero a partir de los años 70-80 lo recaudado en la rifa se dona a organizaciones sociales, en el caso de este año a la Federación ALCER, de enfermedades renales.

El cerdo de San Antón, que este año ha llegado a pesar 140kg, no suele alejarse del casco urbano, reconoce a sus cuidadores y está habituado a la presencia humana, de la que descansa en una caseta habilitada en un parque donde tiene espacio suficiente.

Además del componente tradicional, cultural, turístico y solidario, el Ayuntamiento aprovecha esta ocasión para también promocionar esta industria cárnica, que es importante en La Alberca. EFE