Palencia (EFE).- El obispo emérito de Palencia, Nicolás Castellanos, ha fallecido este miércoles a los 90 años en Bolivia, donde desarrollaba su labor de misionero en el Proyecto Hombres Nuevos con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los barrios más desfavorecidos de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.
Según han informado a EFE fuentes diocesanas, Castellanos había sufrido un ictus durante la semana pasada, que le provocó posteriormente un coágulo cerebral.
Nicolás Castellanos, que nació en la localidad leonesa de Mansilla del Páramo el 18 de febrero de 1935, ingresó en la Orden de San Agustín y realizó sus primeros votos en Palencia el 10 de septiembre de 1953.
En 1973 fue elegido provincial de los agustinos y, cuando disfrutaba de su segundo mandato como provincial, le llegó en julio de 1978 el nombramiento de obispo de Palencia, donde fue ordenado el 30 de septiembre del mismo año, de manos del nuncio apostólico Luigi Dadaglio.
El 27 de julio de 1978 fue nombrado Obispo de Palencia y el 30 de septiembre recibió la Ordenación Episcopal en la Catedral de Palencia, acto seguido tomó posesión de la Diócesis.
En la Conferencia Episcopal Española fue miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (1981-1990) y de la Comisión Episcopal de Pastoral (1984-1987). También perteneció a la Comisión Episcopal de Límites de 1987 hasta 1991.
Misionero en Bolivia
En 1991 presentó su renuncia como obispo, que le fue concedida el 4 de septiembre por Juan Pablo II. Entonces, se marchó como misionero a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), a donde llevó consigo un nutrido grupo de laicos y de sacerdotes.
Con ellos inició el ‘Proyecto Hombres Nuevos’, para tratar de mejorar las condiciones de vida en los barrios más desfavorecidos de aquella ciudad boliviana.
A lo largo de los años ha ido poniendo en marcha diversos proyectos para atender a mujeres y a la población infantil: comedores, centros escolares, viviendas sociales y hospitales.
Un ejemplo de humanidad
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha transmitido sus condolencias por el fallecimiento de Nicolás Castellanos, del que ha destacado que fue «todo un ejemplo de humanidad».
En un mensaje en la red social X, Fernández Mañueco ha asegurado que el obispo emérito de Palencia fue un referente de entrega y solidaridad y que, a través de su Proyecto Hombres Nuevos, «cambió la vida de cientos de personas».
Además ha recordado que fue Premio Castilla y león de los Valores Humanos en 2002.
«Lamento profundamente el fallecimiento de Nicolás Castellanos, obispo emérito de Palencia y un referente de entrega y solidaridad. #PremioCyL de Valores Humanos 2002, cambió la vida de cientos de personas con su Proyecto Hombres Nuevos.
Todo un ejemplo de humanidad #DEP «, ha escrito el presidente de la Junta.
Por su parte, el procurador autonómico Francisco Igea también ha reaccionado a la noticia y, en otro mensaje en X, ha destacado que Nicolás Castellanos fue «un hombre excepcional y un cristiano de raza».
También se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo del obispo emérito en la Comisión de Agricultura y Ganadería de las Cortes de Castilla y León, celebrada esta tarde.EFE