Valladolid (EFE).- La brecha salarial de género en Castilla y León bajó cinco puntos entre 2018 y 2022, pero aún se sitúa en un 18 por ciento -casi un punto por encima de la media nacional- y que son 4.774 euros menos al año, lastrada principalmente por la brecha maternal y de cuidados, según el informe elaborado por el sindicato CCOO.
Según este estudio, una de las particularidades de esta brecha salarial de género en Castilla y León radica en la diferencia en los salarios base y no en los complementos como ocurre en el resto del país, como han subrayado en rueda de prensa la secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad, Yolanda Martín, y la agente de igualdad y coordinadora de la secretaría, Elena Pinilla.
Es este un problema que radica, según el sindicato, en la distinción en la valoración de los puestos de trabajo y en que estos siguen estando muy «segregados» entre hombres y mujeres, siendo en el de las mujeres «mucho peor» valorados: «No se valora ni paga igual coser tapicerías de coche en una fábrica que coser telas», ha ejemplificado Pinilla.
Pese a ello, el informe detalla que el salario medio anual de hombres y mujeres en Castilla y León ha crecido, sobre todo para las mujeres, más de 2.000 euros en estos cuatro años, y esta situación ha hecho que tanto la diferencia salarial como la brecha salarial entre hombres y mujeres se hayan reducido hasta alcanzar ese 18 por ciento.
Y, entre los factores que han permitido estrechar esta diferencia de salarios entre hombres y mujeres está la subida del SMI, percibido principalmente por mujeres, aunque en Castilla y León aún hay un 25 por ciento de mujeres que cobran salarios iguales o inferiores al Salario Mínimo Interprofesional, cifra que en el caso de los hombres es del 10 por ciento.
La brecha maternal y de cuidados
Sin embargo, uno de los factores que más determinan esta brecha salarial de género es, como incide el informe, la brecha maternal o de cuidados, ya que «mientras que tener hijos no perjudica laboralmente a los hombres, pasa todo lo contrario con las mujeres», ha manifestado Martín, que ha indicado que el 95 por ciento de las reducciones de jornada o excedencias son solicitadas por mujeres.
Por ello, el sindicato ha reivindicado un pacto nacional para los cuidados, para que estas labores no recaigan principalmente sobre las mujeres, que, por ejemplo, destinan el doble de tiempo diario al cuidado de los hijos respecto a los hombres.
Y, en cuanto a las diferencias por sectores, es la brecha en los servicios la que lastra la distinción de salarios entre hombres y mujeres en la Comunidad, ya que el 90 por ciento de las mujeres trabajan en el sector terciario, donde la brecha salarial es del 15,22 por ciento, superior, por ejemplo, al de la industria, que es del 13,1 por ciento, y con una temporalidad por encima de 80 por ciento.
Finalmente, en cuanto a la distinción por nacionalidad, mientras que las mujeres extranjeras percibieron un salario medio de 14.719 euros, el percibido por las españolas fue de 22.167 euros -un 33,6 % más- y, si se compara con el salario medio de los hombres españoles, que fue de 27.000 euros, la diferencia es del 45,49 por ciento.
Por todo ello, desde CCOO han demandado que se cumplan los planes de igualdad de las empresas, que se establezcan «sistemas retributivos transparentes» y se fomente la conciliación y corresponsabilidad en los cuidados del hogar, entre otras medidas. EFE
