La urna y el sepulcro de Santa Teresa, vacíos y abiertos. EFE/JMGARCIA

La urna y el sepulcro vacíos de Santa Teresa, expuestos por primera vez en Alba de Tormes

Cristina García Casado | Salamanca (EFE).- La urna y el sepulcro de Santa Teresa, vacíos y abiertos, se pueden ver por primera vez desde este domingo en la Basílica de la Anunciación de Alba de Tormes, donde las tareas de estudio y conservación en marcha concluirán a mediados de este año con una veneración pública de su cuerpo con su hábito de carmelita.

En el camarín alto se puede ver esta semana, como ocasión única, la urna de plata vacía y abierta que ha guardado el cuerpo de la santa desde 1760 hasta el pasado martes, cuando se trasladó a una urna provisional dentro de la capilla de clausura del monasterio, pues «la urna hay que retirarla para limpieza, conservación y estudio», ha explicado a EFE el prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes, Miguel Ángel González.

La urna funeraria se considera una obra maestra de orfebrería, una pieza notable de 1760, realizada en Orleans (Francia) como obsequio de los reyes de España Fernando VII de Borbón y Saboya y Bárbara de Braganza y Habsburgo.

Además de pasar por las tareas de limpieza y conservación, en este tiempo la urna la estudiará el profesor de la Universidad de Salamanca Manuel Pérez Hernández.

«Hasta ahora la urna permanecía oculta dentro del sepulcro de mármol. Con las tareas de adecuación, una vidriera transparente permitirá verla de manera permanente», ha indicado el prior.

Todo este proyecto de estudio y conservación de los carmelitas tendrá como colofón unos días de veneración pública de la santa con la urna abierta y vestida con su hábito de carmelita descalza, probablemente a finales de mayo o primeros de junio, antes del cierre definitivo del sepulcro.

El rostro de Santa Teresa con 50 años

Los carmelitas descalzos están «muy cerca» de recibir el trabajo de reconstrucción del rostro de la santa, que encargaron al Victorian Institute of Forensic Medicine (Monash University, Victoria, Australia), y que permitirá contemplar cómo era a los 50 años, en 1565, en una imagen digital y un busto de bulto redondo.

Según el antropólogo italiano Luigi Cao, que dirige el reconocimiento canónico en Alba de Tormes, «se aprecia un rostro sereno y apacible en santa Teresa de Jesús. Es el rostro de una persona que manifiesta gran serenidad».

Además, el padre carmelita descalzo Ricardo Plaza se ha trasladado a Alba de Tormes desde Toledo y ha sido el encargado de sacar la reliquia del brazo de la santa para poder proceder también a la restauración del relicario, además de encargarse de las tareas relativas a la urna de plata.

Las señales de las cuerdas de esparto

El estudio que dirige Cao ha revelado que, además de la cifosis vertebral, el cuerpo de la santa se fue inclinando ligeramente hacia el lado derecho con el paso del tiempo, probablemente como consecuencia de la postura prolongada en su labor de escritora.

En los pies de la Santa se aprecian, por ejemplo, las señales de las cuerdas de esparto clásicas de las alpargatas teresianas al igual que la marca de la toca carmelitana en su frente.

Mientras el cuerpo de la santa está debidamente protegido en la clausura del monasterio, se está haciendo por tanto un estudio científico-artístico de la urna de plata, así como un estudio de su hábito.

También se procederá a la restauración del relicario del santo brazo; se prepararán los lugares de veneración de las reliquias mayores del corazón y del brazo de Santa Teresa de Jesús; se acondicionará el sepulcro para una mejor veneración del mismo y se restaurará el relicario del corazón. EFE