El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, interviene en la celebración este viernes del 42 aniversario del Estatuto de Autonomía. EFE/Nacho Gallego

Pollán defiende su rechazo a las autonomías y previene del «ensimismamiento» político

Valladolid, (EFE).- El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán (Vox), ha defendido este viernes, durante la conmemoración del Estatuto de Autonomía, su rechazo al Estado de las autonomías y ha alertado del «gran riesgo» que supone para los políticos incurrir en el «ensimismamiento», frente a lo que ha recetado «sentido común».

En su discurso ante el hemiciclo del Parlamento autonómico, Pollán ha afirmado que esta postura contraria a la existencia de las autonomías en España se apoya en que «se puede legítimamente discrepar», sin que esto sea motivo «para la extrañeza ni para la polémica» por una aparente «contradicción».

VALLADOLID, 28/02/2025.- El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, interviene en la celebración este viernes del 42 aniversario del Estatuto de Autonomía. EFE/Nacho Gallego

Achicar la brecha entre la clase política y la sociedad

Para el presidente de las Cortes ese «ensimismamiento» político es «un lujo» que no pueden permitirse los representantes públicos: «Urge achicar la brecha que en los últimos años no ha hecho sino aumentar entre la clase política y la sociedad civil», ha planteado.

En su opinión, para conseguirlo es necesario «abandonar todo maximalismo ideológico, desaprender a marchas forzadas la odiosa jerga del politiqués y volver a sentir con el sentir del pueblo, en eso que siempre ha dado en llamarse sentido común».
Pollán ha defendido que «a la gente no se la tutela», sino que se le «escucha», porque de no hacerlo los políticos merecerán «ser sepultados» por su «arrogancia» y estar «arrinconados por el nuevo signo de los tiempos».

Neutralidad institucional

Se ha adelantado a las posibles críticas por falta de neutralidad institucional, al plantear que esa institucionalidad «no conlleva la prohibición de pronunciarse sobre el acontecer político del mundo en el que vivimos ni, con mayor motivo, de nuestra nación».

«Tampoco significa dimitir de los principios y de la pasión que nos han llevado a comprometernos políticamente, cada quién los suyos propios. Esos principios y esa pasión no son un complemento de quita y pon. Esos principios y esa pasión son los que deberían guiarnos con paso firme, sin vacilar, por la realidad volátil, incierta, compleja y ambigua en la que se ha convertido el mundo y, en una medida no menor, el día a día de la política española», ha apostillado.

En su defensa del «sentido común», ha negado que trate de reivindicar el «pensamiento único» porque la diversidad de opiniones es un «medidor de la viveza intelectual de una sociedad y un indicador de su grado de libertad».

«Que nadie tema pensar distinto, ni siquiera cuando de lo que se disiente sea de los grandes consensos. Hagamos de estas Cortes una escuela de la crítica, el argumento y la discusión. Bienvenidos sean los debates apasionados», ha apostillado Pollán en el acto del 42 aniversario del Estatuto, aunque ha pedido «respeto» para defenderlas con la palabra.

No todas las ideas son respetables

«No es cierto que toda idea, opinión o conducta sean respetables. Las hay detestables. Que no nos tiemble la voz a la hora de señalarlas», ha planteado el presidente de las Cortes, antes de reclamar respeto para las personas.

Pollán se ha mostrado dispuesto a transigir con intervenciones parlamentarias que puntualmente recurran a determinados recursos dialécticos, pero no en aquellos casos que sus protagonistas buscan «los cinco minutos de fama tuitera o la gloria efímera del zasca», ya que ve necesario «ahorrar a la ciudadanía la vergüenza ajena por determinados numeritos extemporáneos».

Para Pollán, estos planteamientos tienen la «indeseable consecuencia de convertir este hemiciclo en un circo de varias pistas».EFE