Valladolid, 5 abr (EFE).- Voluntarios con drones y otros provistos de carteles «baten» este sábado parte de los cielos y los pueblos de Valladolid intentando localizar a Alejandro Aranda Lasheras, un joven zaragozano vulnerable desaparecido el domingo 23 de marzo, hace casi dos semanas, en la capital vallisoletana.
Un sábado más, la plaza de toros de Laguna de Duero, cedida por el ayuntamiento, ha servido de base para montar un operativo de búsqueda en el que nadie sobra, y en el que a familiares, amigos, voluntarios y guardias civiles, e incluso el subdelegado del Gobierno, se han sumado a las labores de coordinación una dotación de la asociación aragonesa sin ánimo de lucro URBE, centrada en el rescate de personas desparecidas.

Otro autobús desde Zaragoza para buscar al joven desaparecido
Como hace una semana, otro autobús se ha desplazado desde la comarca de Tarazona y Moncayo (Zaragoza) para unirse a las labores de búsqueda, y otros voluntarios lo han hecho en sus vehículos particulares, con la misión principal de inundar los pueblos de cincuenta kilómetros a la redonda de Valladolid de los carteles con el rostro y las características de Alejandro Aranda.
La novedad de este fin de semana serán los drones; los cuatro o cinco que han aportado voluntarios que quieren colaborar. Es el caso del periodista vallisoletano Manolo Centeno, que usa ese elemento aéreo en su trabajo; o de dos agricultores de la zona de Alcazarén, que los utilizan en temas agrícolas.
Los drones «batirán» los cielos en Zaratán, Renedo, Laguna, o Villanubla para intentar dar con alguna pista que conduzca a la localización del joven zaragozano.
Poblaciones más pequeñas
Alberto Sainz, amigo de la familia y uno de los responsables del dispositivo de voluntarios, ha explicado vía telefónica a EFE que la labor de URBE va a ser la coordinación de las batidas (en la de la semana anterior, se registraron 139 personas en las tareas de búsqueda que se centraron en la ciudad y en los municipios del sur del alfoz), el uso de aplicaciones de geolocalización y la colaboración de la Guardia Civil para garantizar la seguridad de los voluntarios.
Las tareas de rastreo abandonarán el alfoz y, sobre todo, la ciudad de Valladolid, ya que tanto los grupos especializados como los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han «pateado, repateado y revisado» estas zonas a lo largo de estos días, sin éxito.
En esta ocasión, y dada la afición a la naturaleza de Alejandro Aranda, se van a enfocar en las zonas rurales en poblaciones más pequeñas y en las cercanías del llamado ‘Camino de Madrid’, la ruta jacobea que conecta Madrid con Santiago y que cruza la provincia de Valladolid de sur a norte.
Aún sin noticias
Isabel Aranda, hermana de Alejandro, ha reconocido a EFE que siguen sin noticias y ha agradecido «a toda la gente y amigos» su participación en las batidas de este fin de semana, que tienen como «ampliar al máximo el conocimiento de la foto de Alejandro en los pueblos pequeños».
Se trata de un retrato, el de SOS Desaparecidos, al que se ha sumado la última imagen de él en un cajero automático y que ya se puede ver en estaciones de trenes y autobuses, paradas, municipios y calles de Valladolid, donde su hermana y su padre Eduardo se hospedan desde que supieron de la desaparición del joven.
Alejandro Aranda Lasheras, historiador originario de Alcalá de Moncayo (Zaragoza), trabajaba como guía del Imserso, y en la mañana del domingo 23 de marzo llegó a Valladolid para acompañar a un grupo en una excursión.
Era su primera visita a la ciudad. Se hospedó en el Hotel Olid y, según algunos testigos, por la tarde parecía alterado, aunque sin mostrar signos de agresividad. Esa misma noche abandonó el hotel y, desde entonces, no se ha tenido noticia de él, han recordado en un comunicado desde SOS Desaparecidos.
Su teléfono móvil quedó en la habitación y su maleta fue encontrada en la calle San Quirce, cerca del Museo Nacional de Escultura.
El entorno de Alejandro ha explicado que el joven sufre esquizofrenia y que podría haber dejado de tomar la medicación.
El joven desaparecido es amante de la naturaleza
Su hermana Isabel solicitó que la búsqueda se enfocara en espacios naturales, ya que Alejandro es un amante de la naturaleza y podría encontrarse en zonas rurales o montañosas.
El joven desaparecido mide 1,88 metros, pesa 70 kg, tiene el cabello castaño y los ojos marrones con tonos verdes.
En caso de encontrarle, se pide a la ciudadanía que actúe con calma – Aranda Lasheras no es peligroso – y que se ponga en o con los servicios de Emergencias de Castilla y León (112), con la Policía Nacional (091) o con la Guardia Civil (062).
Y quienes puedan aportar información relevante también pueden ar con la Asociación SOS Desaparecidos a través de los teléfonos 649 952 957 y 644 712 806.EFE