La hermandad del Cristo del Espíritu Santo, que cumple medio siglo de su primer desfile procesional, sale a las calles de Zamora en la procesión que abre la Semana Santa de la ciudad, declarada de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural. EFE/Mariam A. Montesinos.

Cogullas y faroles: 50 años del cambio estético que abre la Semana Santa en Zamora

Alberto Ferreras |
Zamora (EFE).- El desfile de la Hermandad del Santísimo Cristo del Espíritu Santo, uno de los dos que hace medio siglo introdujeron la estética de las cogullas monacales en las procesiones de Zamora, se han celebrado este Viernes de Dolores bajo la sobriedad, el olor a incienso y los faroles de los cofrades iluminando la noche.

La procesión que ha abierto oficialmente la Semana Santa de Zamora, declarada de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural, ha partido puntual a las 22.30 horas de este viernes de la románica iglesia del Espíritu Santo, en el arrabal de la ciudad.

Tras una tarde de lluvia, el cielo ha respetado el cortejo, que ha recorrido un trayecto extramuros para adentrarse después en el casco antiguo y hacer parada en el atrio de la Catedral, en un itinerario acortado ante la amenaza de que volviese a caer el agua en la última parte del desfile.

Este año, como novedad, para conmemorar el cincuenta aniversario de esta procesión, se ha recuperado la cruz guía utilizada en el desfile de 1975.

La hermandad del Cristo del Espíritu Santo, que cumple medio siglo de su primer desfile procesional, sale a las calles de Zamora en la procesión que abre la Semana Santa de la ciudad. EFE/Mariam A. Montesinoss

El abad de la cofradía, Antonio de la Higuera, ha explicado a EFE el simbolismo que supuso hace 50 años introducir las cogullas en el traje procesional en vez de usar caperuza, algo que hicieron en 1975 por primera vez tanto esta hermandad como la del Cristo de la Buena Muerte que desfila la madrugada del Lunes al Martes Santo.

Inspiración medieval

Con ello se buscó rememorar la época medieval con un traje «tipo monje, de convento de claustro» para ofrecer una mirada distinta de las procesiones, según ha detallado el responsable de la hermandad antes del desfile.

Junto a la túnica de estameña blanca y la cogulla del mismo color con el escudo de la cofradía en el pecho, los más de mil cofrades, hombres y mujeres, han desfilado con un humilde cíngulo de esparto, un farol con vela y sandalias franciscanas sin calcetín, y algunos descalzos en señal de penitencia.

El silencio de la noche se ha roto en el recorrido procesional por el tañer de una pesada campana que portan a hombros una docena de cofrades, el sonido rasgante de las ocho carracas intercaladas entre los cofrades y el ritmo de los dos tambores que marcan el paso de la única talla del desfile.

La hermandad del Cristo del Espiritu Santo, que cumple medio siglo de su primer desfile procesional, sale a las calles de Zamora en la procesión que abre la Semana Santa de la ciudad. EFE/Mariam A. Montesinos.

Un cristo emparedado

Se trata del Cristo del Espíritu Santo, un crucificado gótico de autor de desconocido datado en el siglo XIV, que fue encontrado por casualidad en 1963 emparedado entre los muros de la iglesia del Espíritu Santo.

Por delante de la talla, el coro de la hermandad ha entonado a lo largo del recorrido y en la parada en el atrio del templo mayor zamorano cantos gregorianos como el motete del compositor local Miguel Manzano ‘Christus Factus Est’, el tema musical por excelencia de la noche del Viernes de Dolores en Zamora.

Cambios de última hora

Tras el paso por la seo zamorana a media noche del viernes al sábado, el recorrido de vuelta al templo de partida se ha acortado por las condiciones meteorológicas.

Eso ha impedido que transcurriera, como estaba previsto inicialmente con motivo del cincuentenario por la calle Corral de Campanas, de forma que la estampa del paso procesional por esa estrecha, empedrada y murada calle que llega al mirador del Troncoso no ha podido contemplarse y ha quedado pendiente para otra ocasión. EFE