Un busto romano togado que coronaba la espadaña de la iglesia de Quintana del Marco (León), robado en 2013, ha vuelto a ver la luz tras su recuperación y restauración. EFE/ R. García

Muestran en AR-PA, restaurado, el busto romano de Quintana del Marco (León) robado en 2013



Valladolid (EFE).- Un busto romano togado que coronaba la espadaña de la iglesia de Quintana del Marco (León), robado en 2013, ha vuelto a ver la luz tras su restauración en la feria AR-PA, en un acto al que ha asistido el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja.

En el encuentro, Santonja ha advertido de que el «inmenso patrimonio rural está sometido a infinidad de peligros y acechanzas», como sucedió con la sustracción de esta escultura.

‘El busto romano togado’ desapareció de la iglesia de Quintana del Marco (León) el 9 de febrero de 2013. Se encontraba emparedado en la espadaña del templo consagrado a San Pedro de este municipio.

«Un robo verdaderamente audaz, al deslizarse con arneses y cuerdas por la espadaña», ha reconocido el consejero, que ha valorado como «memorable» actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que comenzó a través de la investigación de las cuerdas y materiales.

Cinco meses después, los agentes intervinieron en la llamada Operación Versus en el entorno de Sevilla, en la que fueron detenidas seis personas, y la escultura fue hallada en el maletero de un coche en Córdoba.

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, presenta la restauración del busto romano togado sustraído de la iglesia de Quintana del Marco (León). EFE/ R. García

Encastrado en la espadaña

Este busto procede de una de las villas romanas más relevantes del noroeste peninsular como es la Villa Romana de los Villares, que fruto de diversos saqueos, terminó encastrado en la espadaña de la iglesia de la localidad leonesa.

Tras el robo, los agentes llevaron a cabo las investigaciones necesarias para logar la recuperación de la cabeza del busto togado, que después permitió su depósito y posterior restauración de la obra completa, llevada a cabo por los técnicos del Museo de León.

Todo comenzó el 9 de febrero de 2013, cuando la Guardia Civil constató el robo, al observar unas cuerdas colgadas del campanario de la iglesia de San Pedro de Quintana del Marco, donde se hallaba la mochila de un arnés, según fuentes de la Junta

Para la ejecución del expolio, los ladrones se habían encaramado a casi 20 metros de altura con cuerdas de escalada, arneses que habían sido comprados en Sevilla y una escalera.

Complejo modus operandi

La complejidad del modus operandi de los ladrones hizo pensar que se trataba de un robo llevado a cabo por profesionales y, probablemente, realizado por encargo, con el consiguiente riesgo de que la pieza saliese de España.

La investigación de la Guardia Civil en Sevilla, cruzando datos con los archivos audiovisuales conservados, ofreció un retrato de los presuntos autores e incluso la imagen del vehículo con el que habían acudido al centro comercial donde compraron los arneses.

Contrastada toda esta información, el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa consiguió identificar al grupo criminal, asentado en Sevilla y dedicado al robo de obras de arte.

El 26 de agosto de 2013 se recuperó la pieza que, posteriormente, se depositó en el Museo de León.

Desde ese momento y gracias al trabajo de sus técnicos, el Museo ha trabajado en la preservación y restauración completa de la obra, como paso previo a su exhibición en la feria AR-PA Turismo Cultural, para su instalación en el Museo Provincial de León.
La Junta ha destacado como el expediente de la recuperación del busto de Quintana del Marco constituye un compendio de contribuciones: Guardia Civil, autoridades judiciales y de los técnicos de distintas istraciones.