Barcelona (EFE).- El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, considera que el independentismo está en «categorías morales y éticas» distintas a Vox, ya que los primeros tienen en sus filas a condenados «por golpes de Estado», como en Junts o ERC, o por terrorismo, como en Bildu.
En una entrevista con EFE, Fernández, que en los últimos meses había verbalizado en público sus discrepancias con la dirección del PP por los intentos de dialogar con Junts, ha subrayado que el partido creado por el expresidente Carles Puigdemont es «nacional-populista» y ha asegurado que actualmente dentro del PP ya todos coinciden en el rechazo a cualquier acercamiento.
Según el dirigente del PPC, «no hace falta ser ningún genio para llegar a la conclusión de que Junts no es un partido de pactos y acuerdos, sino que es un partido nacional-populista que lo que busca es la imposición, el trágala y la erosión de la democracia española».
«Es verdad que a veces los que estamos aquí en Cataluña nos damos cuenta más pronto, y en el resto de España a lo mejor tardan un poco más en darse cuenta. Pero creo que, efectivamente y afortunadamente, todos hoy ya nos hemos dado cuenta de esto. Esto está bien, porque hay una coincidencia en la cuestión», ha reconocido.
Según el líder del PP catalán, «cualquier demócrata en España debería estar en contra de los planteamientos de Puigdemont».
Asimismo, ha tildado de «inmoral» que, pocos días después de que Junts votara a favor de la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Puigdemont planteara al presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, un posible acuerdo con el PP para presentar una moción de censura.
Para Fernández, este episodio de Puigdemont con Webber «demuestra la catadura moral del personaje» y «ratifica la idea» de aquellos que se negaban «a hablar con alguien que es capaz de hacer una cosa semejante».
«Lo rechacé en verano y lo rechazaré siempre. Creo que nuestro partido no puede establecer negociaciones ni diálogo con quien plantea la política desde la destrucción y la inmoralidad y una especie de mercadeo fenicio, que lo que hace es que la política pierda su credibilidad», ha agregado.
Sobre las diferencias entre Puigdemont y Vox, el dirigente del PP ha señalado: «No hay condenados por terrorismo en Vox como en Bildu, no hay condenados por golpes de Estado como en Junts o en ERC. Por lo tanto, sin ser mi partido, están en categorías morales y éticas distintas».
Aunque con la llegada de Alberto Núñez Feijóo al frente del PP se especuló con el relevo de Fernández, que en los últimos meses ha protagonizado un pulso interno por los os con Junts, el presidente del PPC ha asegurado que «ahora el proyecto está muy claro» y es «compartido».
Fernández ha reconocido que ha habido un «debate interno que ha tenido repercusión mediática», pero ha asegurado que las posiciones expresadas por Feijóo «en la investidura y en la última junta directiva nacional» fueron «impecables».
Sobre el Congreso del PPC que sigue pendiente, ha señalado: «Cuando lo que se está dirimiendo ahora mismo es la crisis constitucional más grave de nuestra historia reciente (en referencia a la amnistía), mal haríamos desde el PP si perdiéramos el tiempo hablando de congresos y de cuestiones internas».
Asimismo, ha subrayado que siempre ha sentido «el apoyo de las bases y los cuadros del partido» y ha reivindicado su trayectoria como presidente del PP catalán, al recordar que cuando tomó las riendas, en 2018, muchos daban por hecho que el PP en Cataluña estaba «liquidado», y ahora «el debate es hasta donde puede llegar el crecimiento del PP, que ya es indiscutible».