Ginebra/Barcelona (EFE).- El presidente catalán, Pere Aragonès, ha reclamado desde el Foro Mundial sobre los Refugiados, que se celebra en Ginebra (Suiza), que regiones y gobiernos subestatales como Cataluña puedan también decidir sobre acogida y políticas migratorias, para mejorar así su atención a los refugiados.
Aragonès ha participado este jueves en el foro que organiza ACNUR, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, donde ha formado parte de una mesa junto a otros dirigentes regionales y locales en la que se ha abordado la cooperación y creación de alianzas multilaterales para acelerar la implementación del Pacto Mundial para los Refugiados y el Pacto Mundial sobre Migración.
«Hoy Cataluña está presente en este foro global para expresar y renovar su compromiso con la acogida de refugiados, para compartir la experiencia catalana y aprender, para acoger bien y acoger mejor», ha dicho Aragonès en catalán, al inicio de su discurso.
Después, ya en una intervención íntegramente en inglés, el dirigente ha dejado claro que, para Cataluña, ese éxito en la acogida significa tener la capacidad de «implicar y coordinar» a todos los agentes y, en ese sentido, ha defendido que las instituciones subestatales pueden «alinear» más fácilmente objetivos y estrategias con gobiernos locales y el tejido de asociaciones y organizaciones.
«Esa es la clave para convertirse verdaderamente en un país de acogida, capaz de atender la emergencia de cada momento y, al mismo tiempo, ofrecer una perspectiva a medio plazo para asegurar la cohesión social, mediante la creación de oportunidades», ha afirmado.
Como ejemplo de acogida institucional catalana ha puesto la acogida comunitaria a través de la «acogida lingüística», el acompañamiento personalizado y la implicación en la sociedad civil; como también, en el caso de la crisis de Ucrania, medidas para prevenir la trata de mujeres y la creación de espacios para que las refugiadas se sintieran cómodas cuidando a sus hijos.
Pero Aragonès ha lamentado que gobiernos subestatales como el catalán «carecen de más herramientas e instrumentos legislativos para fortalecer la capacidad de toma de decisiones, más allá de la pura gestión».
A su juicio, «no se trata solo de estar preparados para responder a una emergencia e iniciar un proceso de acogida pensando en el desarrollo pleno de la persona, ni tampoco solo de servicios y recursos humanos y materiales», sino también el tener «capacidad de decisión o codecisión en materia de acogida de refugiados y formar parte de la toma de decisiones de políticas migratorias».
«Este, sin duda, es uno de los grandes retos que afrontan los gobiernos locales y los gobiernos de naciones sin estado, como Cataluña», ha aseverado el presidente catalán.
Y es que, ha insistido, «a pesar de que son los estados quienes otorgan el estatus de refugiado y controlan el flujo migratorio, muy a menudo son las instituciones regionales las responsables de la recepción y atención de los inmigrantes». «Es fundamental pues escuchar la voz de esas instituciones», ha recalcado el mandatario.
Aragonès ha ofrecido a Cataluña como «país de acogida», dispuesto a unir esfuerzos con los principales organismos internacionales y la comunidad internacional, como se demuestra en que ha aumentado su contribución económica a la ONU, con 700.000 euros solo para las actuaciones de emergencia en Palestina, «una aportación equivalente a estados como Polonia o Estonia», ha apuntado.
De hecho, ha recordado que históricamente muchos catalanes también tuvieron que buscar refugio en todo el mundo tras la Guerra Civil española, pero también recientemente Cataluña ha mostrado su «convicción» al respecto en la acogida de refugiados de la guerra de Ucrania.
